Opinión / Entomafobia

Vamo a calmarno

Los que me conocen más allá de lo que comparto en redes o de lo que escribo en blogs saben que soy un malpensante y criticón. Siempre cuestioné la legitimidad de Calderón en la presidencia y su mal lograda guerra contra el narco.

Con Peña Nieto mi actitud no fue distinta: a cada señalamiento de corrupción le hice eco. Si un presidente ha sido cuestionado, criticado y se ha llevado más mentadas de madre (y no sin justificación) ha sido mi Lord Peña chiquito bebé.

¿Entonces por qué habría de cambiar mi actitud crítica con la transformación de cuarta? La campaña ya pasó y muchos, incluido AMLO se quedaron en el mismo loop. Los seguidores más fieles del morenista son contestarios hasta rayar en lo agresivo ante cualquier crítica al nuevo gobierno.

Pasan por alto que ningún gobierno puede mejorar su actuar sin la crítica desde sus gobernados. Y por lo menos para mí que “los otros” lo han hecho peor no es justificación suficiente para voltear la vista cuando algo está mal. Así que vamos a calmarnos.

El desabasto (que no es desabasto sólo que no hay abasto de gasolina) ha puesto a los habitantes de este surrealista país en las trincheras a los que se quejan de la medida y a los estoicos amlovers. Mientras desde la presidencia nos recuerdan día a día que la mejor medicina es la más amarga a la secretaría de energía se le escapa reconocer errores de logística en la medida que a quien esto escribe le sonó a que se aventaron como el Borras a cerrar los ductos y no tenían peregrina idea de lo que hacían (mientras escribo esto me entero de que la secretaria Nahle canceló su comparecencia con los senadores, mala señal).

Y no nos confundamos, que bien que se decida atacar el problema del robo de combustible (no me gusta la palabra “huachicoleo”, suena muy ñera) de frente, pero las buenas intenciones nunca son suficientes, lo que los ciudadanos queremos saber es cuando se normaliza el suministro, tenemos derecho a preguntarlo, a tener claridad en la estrategia, que no se cambie el discurso en el tema de una día para otro y para el siguiente. Se vale cuestionar, criticar y protestar (lo que no se vale que los nefastos expresidentes Fox y Calderón pretendan colgarse y ser voceros de la inconformidad popular, no les queda, no se les cree, pero eso es harina de otro costal).

También espero que tengamos la cabeza fría y preguntemos ¿por qué se pretendió que la Guardia Nacional fuera comandada por el ejército? (Y aunque nos digan después de la oleada de críticas en el tema que el mando ahora sí será civil, la espinita se quedó clavada).

Como colofón: se comenzó a distribuir entre la población la “Cartilla moral” de Alfonso Reyes en el ánimo renovador de la transformación de cuarta, un documento que curiosamente publicó el Comité de Ideología del PRI por encargo de presidente Ávila Camacho allá por 1944… Just saying.

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