MILENIO. Rodeados de escombros y destrucción, los hospitales de la Franja de Gaza están al borde del colapso en medio de un corte eléctrico general que se suma a la escasez de insumos y personal médicos, comprometiendo la atención de los más de 5 mil heridos en el enclave palestino, que vive el quinto día de guerra entre Hamás e Israel.
"Nuestra capacidad está al límite y sólo podemos intentar mantener las vidas de los heridos", dijo a EFE el doctor Medhat Abás, portavoz del Complejo Médico Al Shifa, el hospital más grande de la ciudad de Gaza.Desde que el movimiento islamista Hamás -que gobierna de facto en la Franja- sorprendió a Israel el sábado pasado con un ataque sin precedentes por tierra, aire y mar, el Ejército israelí ha contraatacado con incesantes bombardeos sobre 2.687 objetivos, muchos de ellos estructuras milicianas, pero también viviendas, mezquitas y otras instalaciones civiles.