Talarán 131 hectáreas de selva para construir Dos Bocas

Por: Administración
2019-07-08 14:26:32
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Para la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, se tendrán que talar más de 131 hectáreas de selva, manchones de dunas, palmar y acahual, reveló la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) elaborada por el Instituto Mexicano del Petróleo para Pemex.

En vísperas de la reunión de información que se llevará a cabo el próximo jueves, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) hizo pública la información de la MIA que Pemex reservó al abrirse el proceso de consulta.

La refinería se construirá en tres polígonos, en los que se talarán un total de 85.541 hectáreas de selva mediana subperennifolia; desmontarán 19.707 hectáreas de dunas; además de 16.459 hectáreas de palmar inducido y 9.462 hectáreas de acahual, lo que provocará el desplazamiento de al menos 6 mil ejemplares de vida silvestre que se habitan la zona.

La MIA indica que la solicitud para el cambio de uso de suelo en terrenos forestales de los polígonos 2 y 3 (selva mediana), se realizó incluyendo las 18.02 hectáreas del polígono 2 que fueron removidas por un tercero y sancionadas por la ASEA.

Mientras que la solicitud del cambio de uso de suelo para el polígono 1 (Selva mediana) se encuentra en desarrollo.

La manifestación reconoce que la obra tendra efectos adversos y que la etapa de mayor daño es la de preparación del sitio, que incluye el desmonte, despalme y las actividades de mejoramiento de suelo afectando directamente los factores ambientales agua, aire, suelo, geomorfología, vegetación y fauna.

Reunión Pública de Información

La ASEA convocó a las instituciones académicas, investigadores, agrupaciones sociales y productivas, organizaciones no gubernamentales y a la sociedad en general a participar en la reunión pública de información que se lleva a cabo en el marco del proceso de consulta del proyecto para la construcción de la refinería, en la que se busca que Pemex informe y exponga el proyecto.

Los asistentes pueden intervenir con observaciones y propuestas sobre los aspectos técnicos ambientales del proyecto, sus posibles impactos y riesgos ambientales, así como las medidas de prevención y mitigación planteadas por el promovente.

Fuente: Fanny Miranda / Milenio