Opinión / Entomafobia

Y llegamos al mesozoico

¡Mis queridos entomafóbicos! ¿Cómo está mi gente buena y honrada que no está embarrada con estafas maestras? ¿Cómo les va con el preámbulo de esta cuarta transformación que más parece el regreso al mesozoico (o sea, a los años de Echeverría y JOLOPO)?

¿Cómo les cayó la designación del Tyrannosaurus Bartlettx para dirigir la CFE en cuanto el camarada AMLOvich sea elevado a los altares de la silla del águila? ¡Les apuesto que pusieron la mima cara que la Tatis Clouthier!

Y es que mis fieles tres lectores, por más maromas mentales que quieran hacer para justificar la capacidad y compromiso del poblano para el puesto, su siniestro pasado está ahí.

Que si Cuauhtémoc Cárdenas lo perdonó por el fraude del 88 y lo acobijó para trabajar en materia energética, que si es un experto en el tema, que si lo del 88 es mito y lo que pasó (según Bartlett para regocijo del imaginario morenista) es culpa del villano recurrente Salinas, del señor tenebroso Fernández de Cevallos y del “Cuba libre” Calderón (y ojo aquí, que no estoy diciendo que no tuvieran también vela en el entierro).

No, mis queridos entusiastas, el fraude del 88 tuvo un operador con nombre y apellido, y aunque hoy se cobije en las siglas del PT (y por eso llegará a la CFE) su ADN tricolor no cambia. Bartlett tiene varios esqueletos en el armario, pero no vamos a dedicarle muchas líneas, mejor desengáñense ustedes mismos leyendo “Los presidentes” de Don Julio Scherer García.

¿Cómo puede un gobierno electo que cacarea la bandera de la “honestidad” darle cabida a este personaje?

Hablando de los dinosaurios que campean en los valles de los morenos, quien ya hizo aparición en público fue el excandidato ciudadano-no priista-del PRI, Pepe Toño Meade, y nada menos que compartiendo el tamal de pejelagarto y el frijol con puerco con el hijo favorito de Macuspana.

¡Qué bueno que se limen las asperezas de la campaña! ¡Qué bonita es la reconciliación! y que bueno también que se tiendan puentes (para Pepe Toño, rumbo al Banco de México). Lo que no se vale, mi querido cabecita de algodón, es referirse a Meade como una persona “buena y honesta”, cuando su nombre no sale bien parado de la llamada estafa maestra, cuando ha sido funcionario de alto nivel de los dos sexenios más violentos y corruptos del país.

Luego se andan enojando de que se refieran al partido-secta de López Obrador como el “PRIMor”.

Creo que todos quieren que se termine ya este sexenio, pero quien más quiere que se acabe es el jefe de Pepe Toño, Peñita: deuda histórica, violencia desatada, inestabilidad al interior… Mucho trabajo le dejará la sangre nueva del PRI al gobierno que viene, pero el gallito feliz va de gane, por lo pronto estoy sinceramente convencido de que superará a EPN en… generación de memes.

Oigan ¿alguien ha visto a ©Anaya?

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