EJE CENTRAL. A pesar de las negativas oficiales, la comida chatarra ha reaparecido en varias cooperativas escolares de Tamaulipas. Así lo admitió Miguel Ángel Tovar Tapia, presidente de la Sociedad Estatal de Maestros y Padres de Familia, a Hoy Tamaulipas, al asegurar que los productos como gorditas, elotes y flautas han regresado debido a la baja aceptación de las opciones saludables promovidas por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Tovar Tapia atribuyó este retroceso a dos factores clave: la resistencia de los estudiantes a adoptar los nuevos hábitos alimenticios propuestos y a las limitaciones económicas que impiden ofrecer menús más nutritivos. “Las ventas en cooperativas cayeron un 80%, afectando los ingresos de las escuelas y forzando el regreso de alimentos poco saludables”, explicó.
Además, muchos padres no tienen el tiempo o el dinero para preparar lonches saludables, y en algunos casos, las escuelas prohíben que los alumnos lleven comida de casa.
Por su parte, la diputada local Yuriria Iturbe Vázquez —del partido Morena— advirtió que permitir el regreso de la comida chatarra sería un grave error. Aunque reconoció que los cambios generan resistencia, insistió en que no se debe retroceder en el objetivo de fomentar hábitos saludables para prevenir enfermedades futuras. “La salud de nuestros hijos justifica cualquier esfuerzo adicional”, enfatizó.
Iturbe Vázquez hizo un llamado a los padres para que prioricen la alimentación saludable para sus hijos, ya que los beneficios del programa se verán a largo plazo. También destacó que, aunque las autoridades escolares vigilan el cumplimiento de las normas, la responsabilidad final recae en las familias. “Los padres son los principales formadores de sus hijos, y su criterio es fundamental”, recalcó.
Mientras tanto, la SEP insiste en que Vida Saludable no es una prohibición, sino parte de un modelo educativo integral. Sin embargo, sin ajustes presupuestarios y mayor compromiso de las familias, el programa podría seguir enfrentando dificultades. La situación en Tamaulipas refleja un desafío nacional: cómo equilibrar la salud pública con las realidades económicas y culturales.
La estrategia Vida Saludable, impulsada por Claudia Sheinbaum, buscaba mejorar la alimentación en las escuelas, pero su implementación ha enfrentado varios obstáculos a lo largo de diversas escuelas en todo el territorio mexicano.