EL HORIZONTE. Frente a la variabilidad extrema del clima, sequías prolongadas e inundaciones severas, representantes de la industria y sociedad civil coinciden en la necesidad de impulsar proyectos de infraestructura que permitan aprovechar mejor el agua dulce que escurren los ríos y lagunas del sur de Tamaulipas.
Adonay Navarro Saad, presidente de la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas (AISTAC), subrayó que es indispensable que sociedad, gobierno e iniciativa privada trabajen de la mano para construir represas, ampliar vasos de captación y mejorar diques.
“Debemos estar preparados para los dos extremos: cuando llueve poco y cuando llueve demasiado”, señaló.
En reuniones recientes del Consejo de Administración de COMAPA Sur se plantearon diversos proyectos, como la construcción de una cortina en el Moralillo y la modernización de líneas de conducción.
Además, se gestiona la obtención de recursos estatales y federales para concretar obras hidráulicas de mayor envergadura que garanticen abasto y mitiguen afectaciones por fenómenos meteorológicos.
Luis Apperti Llovet, expresidente de la Mesa Ciudadana del Agua, destacó la importancia de cambiar la mentalidad y retomar estrategias antiguas, como reutilizar el agua tratada para riego agrícola e industria.
“Si la industria deja de usar agua fresca y emplea agua tratada, ese volumen quedará disponible para la ciudadanía”, explicó.
A nivel doméstico, expertos invitan a la población a adoptar prácticas simples pero efectivas: construir aljibes, cisternas y sistemas para captar agua de lluvia, así como reparar fugas y reutilizar agua para labores del hogar.
“Que el agua tenga dos o tres usos nos da más años de sustentabilidad”, apuntó Apperti.
La crisis hídrica es un reto que compete a todos, sociedad, gobierno y sector económico deben apostar a la infraestructura y a la conciencia individual, para asegurar agua suficiente a las futuras generaciones.