tivQ9jqVB9eKqLx5RZmT.png

Hulk Hogan, superestrella de la lucha libre profesional, muere a los 71 años

Por: Administración
2025-07-24 19:53:19
224

THE NEW YORK TIMES. Hulk Hogan, cuya extravagancia y aura de estrella ayudaron a transformar la lucha libre profesional de una atracción regional de bajo presupuesto en una industria multimillonaria, ha muerto el jueves en su casa de Clearwater, Florida. Tenía 71 años.

La policía y los bomberos de Clearwater acudieron a la casa de Hogan en Clearwater Beach, donde lo atendieron por un paro cardiaco, dijo la policía en una “alerta de noticias” publicada en Facebook. Fue trasladado a un hospital cercano, donde lo declararon muerto, dijeron.

Incluso después de que terminaran sus días de lucha libre, Hogan siguió siendo el centro de atención, más recientemente cuando habló el año pasado en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, arrancándose la camiseta para revelar otra de Trump/Vance que vestía debajo. Anteriormente, en 2012, estuvo involucrado en una demanda muy mediática contra Gawker, la irreverente empresa de medios, financiada por el multimillonario Peter Thiel, luego de que Gawker publicara un video de Hogan teniendo relaciones sexuales con la esposa de un amigo. Ganó el caso por invasión a la privacidad y obtuvo millones de dólares en compensación.

Hogan fue el rostro de la lucha libre profesional durante décadas, con su pelo rubio y su bigote de herradura, sus bandanas de colores y sus bíceps enormes, a los que se refería como “pitones de 24 pulgadas”.

La rutina que hacía antes de sus encuentros garantizaba el frenesí de los aficionados. Se llevaba la mano a la oreja para animar al público y se arrancaba la camiseta, que tenía rasgada para facilitar el proceso. Los aficionados lo adoraban tanto por su encanto y su físico como por su destreza en la lucha de vieja escuela.

Hogan nació como Terry Gene Bollea el 11 de agosto de 1953 en Augusta, Georgia. Su padre, Peter, era supervisor de trabajos de la construcción; su madre, Ruth (Moody) Bollea, era profesora de danza. Estudió en la Universidad del Sur de Florida, pero abandonó los estudios porque prefirió la lucha libre a las aulas.

Empezó a luchar en 1977. Como muchos en este deporte, era un hombre corpulento, que pesaba 136 kilos en el momento más importante de su carrera. También era excepcionalmente alto, medía más de 2 metros, lo que contribuyó a fomentar la tendencia de hombres muy grandes en la lucha libre.

Adoptó el nombre de “Hulk” por las comparaciones con el personaje de cómic musculoso del programa de televisión El increíble Hulk de la CBS. En 1979, llegó a la Federación Mundial de Lucha Libre (ahora WWE) y adoptó el apellido que rimaba: Hogan.

Eran los tiempos en que los chicos buenos de la lucha libre (conocidos en inglés como faces) eran tipos presentables con valores tradicionales, y un aficionado atento era capaz de adivinar que un luchador se iba a volver malo al ver que se dejaba crecer el cabello un poco más. En ese entorno, el Hogan de melena y actitud más rebelde encajaba claramente en el papel de villano, o heel. Desarrolló una rivalidad con el campeón Bob Backlund, el clásico buen muchacho del Medio Oeste estadounidense, amante de la leche y las tradiciones.

Hogan saltó a la fama tras aparecer en la película Rocky III en 1982. Interpretó a un luchador, Thunderlips, que se enfrenta a Rocky (Sylvester Stallone) en un combate benéfico de luchador contra boxeador. El engreído y egoísta Thunderlips destroza a un desprevenido Rocky, lanzándolo fuera del ring y hacia la multitud. Aunque su tiempo en pantalla fue breve, Hogan creó un personaje que se quedó grabado en la mente de los espectadores, algo nada desdeñable en una película que también protagonizaba el extravagante Mr. T.

Tras una breve ausencia, Hogan regresó a la WWF en 1983. Su popularidad había crecido tanto que, a pesar de su aspecto poco convencional, parecía claro que estaba destinado a ser de los buenos. Su transformación ayudó a ampliar la categoría de los faces para incluir a todo tipo de luchadores.

No todos los seguidores acérrimos de la lucha libre simpatizaban con Hogan. Algunos consideraban que su principal fortaleza era el espectáculo, más que su habilidad como luchador. La revista Wrestling Observer lo nombró el luchador más sobrevalorado en varias ocasiones. Pero a la gran mayoría de los aficionados les importaba poco su supuesta falta de destreza técnica, y se dejaron llevar por el fenómeno que llegó a conocerse como Hulkamania.

“En el imperturbable Manhattan, donde se ha visto a personajes como Jackie O. y Mr. T caminar por las calles sin ser molestados,” escribió The New York Times en 1984, “Hulk Hogan no puede avanzar ni tres metros”.

La WWF dio a Hogan una personalidad patriótica: desarrolló rivalidades con Iron Sheik y Nikolai Volkoff, quienes representaban a los rivales globales de Estados Unidos, Irán y la Unión Soviética (daba igual que Volkoff en realidad haya sido croata). Hogan empezó a presentarse a los encuentros acompañado de la canción “Real American” de Rick Derringer, y empezó a animar a los aficionados a que se tomaran sus vitaminas.

A pesar de esa recomendación, en 1994 Hogan admitió que su físico era en parte el resultado de tomar esteroides.

Hogan ostentó el cinturón de campeón de la WWF muchas veces a lo largo de su vida, incluyendo una temporada de cuatro años a mediados de la década de 1980, un épico periodo de dominio en un deporte en constante cambio.

Llenaba regularmente arenas en todo Estados Unidos, y los grandes eventos en los que él era la atracción principal, como WrestleMania, podían llenar estadios con facilidad.

Miles de espectadores esperaban con ansias una victoria de Hogan, que a menudo involucraba el famoso “Hulking up”: un Hogan aparentemente derrotado daba vuelta a la situación al absorber los golpes de su rival, que de alguna manera lo fortalecían con cada impacto. El movimiento final de Hogan era a menudo la caída de pierna, en la que rebotaba contra la cuerda, saltaba en el aire y caía, con la pierna por delante, sobre un oponente tendido en el suelo. Pocos rivales duraban mucho después de ese movimiento.

El estrellato en la lucha libre nunca se limita al desempeño en el ring, y Hogan destacaba en otro aspecto clave: las entrevistas frente a la cámara. Aunque parecía ser presa de un frenesí apasionado, bajo la superficie mantenía el control mientras narraba la historia del momento. Uno de sus sellos personales era llamar brother al público con voz rasposa.

Tras ganar el título en 1984, Hogan dijo al entrevistador Gene Okerlund: “Es el sueño de toda una vida, papi. Es como ir mil veces a la cima de la montaña. Siento la energía. ¡La Hulkamanía está arrasando en todo el mundo!”.

Poco después, André the Giant lo rociaba con champán. Pero su amistad no duraría para siempre.

En 1987, en el que quizá haya sido el combate más memorable de Hogan, en pleno apogeo de la Hulkamanía, se enfrentó a André en WrestleMania III, en el Silverdome de Míchigan. André, uno de los favoritos de los fans desde hacía mucho tiempo, se había convertido en heel recientemente.

Se decía que André no había perdido en el ring en 15 años. Pero Hogan lo derrotó. El resultado del encuentro, como todos los combates de lucha libre profesional, se había determinado de antemano, pero eso no disminuyó el impacto del momento más importante del combate: Hogan alzó en vilo y azotó al gigante de 225 kilos.

Hogan había alcanzado la cima del estrellato y había pasado a protagonizar películas. Interpretó a un luchador en Lucha sin límites (1989) y a un exluchador convertido en cuidador en Mr. Nanny (1993). También interpretó a un mercenario en la serie de televisión Thunder in Paradise.

En 1994, cuando su carrera en el cine y la televisión había comenzado a perder ímpetu, Hogan se trasladó a la empresa de lucha World Championship Wrestling y desarrolló toda una nueva serie de rivalidades, incluida una con Ric Flair, quien fuera el luchador dominante durante años en esa organización. Luchando principalmente como heel, Hogan formó un grupo de luchadores llamado New World Order y se hizo llamar “Hollywood” Hogan.

En 2002 volvió a la recién renombrada WWE. Más tarde se marchó y regresó varias veces más, luchando para otras empresas entre tanto.

En 2005 apareció en la serie de telerrealidad Hogan Knows Best, junto con su esposa de entonces, Linda (Claridge) Hogan, y sus hijos, Brooke (Hogan) Oleksy, cantante, y Nick Hogan, piloto de carreras. Ellos le sobreviven junto con su tercera esposa, Sky Daily, y dos nietos.

Volvió a estar en el ojo público en 2012, aunque de una forma menos favorable, durante su demanda contra Gawker, respaldada por Thiel, el influyente donante republicano a quien el sitio había revelado como gay una década antes.

Hogan argumentó que al publicar el video, Gawker había invadido su privacidad; Gawker dijo que tenía interés periodístico. Un jurado falló a favor de Hogan y le otorgó una indemnización de 140 millones de dólares en 2016; el caso se resolvió finalmente con un acuerdo por 31 millones de dólares, y Gawker Media se declaró en bancarrota.

En 2015, salió a la luz una cinta en la que Hogan profería insultos racistas. Se disculpó, pero fue despedido de la WWE. Volvió a los espectáculos de la WWE en 2018.

Durante la locura de Hulkamania, Hogan dijo que intentaba mantener la normalidad. “En cuanto llego a casa, me quito la cinta de la calva cabeza y solo soy Terry: papá, padre, esposo, amigo”, dijo en el programa de entrevistas The 700 Club en 2024.

“El problema es que en cuanto salgo de casa, en cuanto salgo por la puerta principal, el mundo no quiere a Terry. El cartero dice: ‘Hey, Hulk’. Así que en lugar de decir: ‘Buenos días, señor’, digo: ‘Hey, brother, ¿cómo estás?’”.


n6oPerUY3K4X2IyYNU0N.png

Administración

Síguenos en nuestras redes sociales!

FacebookTwitter, o Mándanos un Correo Electrónico