N+. En el Lago de Texcoco, donde alguna vez se proyectó la construcción de un nuevo aeropuerto, las lluvias han permitido el regreso de especies de flora y fauna que se creían desaparecidas en la zona.
Lejos del debate político, la naturaleza ha comenzado a recuperar su espacio y a reconstruir un ecosistema que estuvo al borde de la desaparición.
Con las recientes lluvias en el Valle de México también volvieron actividades productivas. Cada tercer día, Óscar Duana visita este lugar y coloca ramas en la orilla de este cuerpo de agua para extraer ahuautle, un alimento milenario.
El caviar mexicano. El ahuautle es la hueva del mosco acuático. Que es comestible y después es una proteína que antes esto lo comían los Aztecas
Recuerda que durante los trabajos para construir la fallida terminal aérea, se metían motobombas para sacar el agua.
Metían unas motobombas de 8 pulgadas de 6, inclusive se alcanzan a ver unas mangueras que usaban para sacar el agua para que pudieran trabajar los albañiles
El agua que regresó a Lago de Texcoco no está sólo en donde se construía el fallido aeropuerto.
Autoridades de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas estiman que se tiene una extensión de mil 800 hectáreas con cuerpos de agua dentro del área que abarca 14 mil hectáreas.
Iñaki Echeverría, director del Parque Ecológico Lago de Texcoco, afirma que están dejando que la naturaleza haga su trabajo
Lo único que estamos haciendo nosotros es permitir que la naturaleza se reconstruya solita. La naturaleza tiene una capacidad de resiliencia increíble y lo hemos visto aquí
Hay zonas como la laguna de Xalapango o la ciénega de San Juan donde el regreso del agua es evidente.
En esta última se construyó un vertedero, cuyas aguas bañan las zonas vecinas y las convirtieron en humedales y hogar de aves migratorias como patos, garzas, monjitas americanas o chichicuilotes.
Las autoridades encargadas del sitio estiman que durante las obras del aeropuerto sólo se tenía la presencia de 30 mil aves en la zona. Hoy, los conteos realizados ubican la población en 230 mil de distintas especies.
Son nueve los ríos del Valle de México que se han rencauzado hacia el Área Natural Protegida Lago de Texcoco y que han ayudado a que este hábitat se pueda restaurar en pocos años.