EL UNIVERSAL. El jamón es un producto tan versátil que puede consumirse desde en una torta o sándwich hasta en un soufflé de papas horneadas o una tabla sofisticada de quesos. Para que el sabor de tus platillos destaque, debes elegir el mejor, sin embargo, hay muchos productos que mienten sobre ser jamón.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), realizó un estudio de calidad al respecto, en el que descubrió que, al menos 16 productos de jamón, imitaciones veganas y embutidos, mienten en su etiquetado. En Menú te contamos qué productos similares al jamón deberías evitar, según Profeco.
De acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-158-SCFI-2003, la clasificación de jamón genérica, se otorga a los productos con una cantidad específica de carne de cerdo o pavo en su elaboración, la cual debe ser informada en el empaque de manera visible y, por su puesto, ser verdadera:
Además de estos porcentajes, el jamón cocido que consumimos en México también lleva agua, sal, azúcar, aditivos alimentarios (conservantes, fosfatos y nitritos), soya (no más del 2%) y fécula o almidón (no más del 10%), de acuerdo con la norma oficial.
Es muy importante diferenciar el jamón de los embutidos. Si bien, se elaboran de manera similar, que un producto pueda llamarse "jamón" en México se basa en la norma que anteriormente mencionamos.
El resto son embutidos, los cuales varían en porcentajes de ingredientes, tienen menor aporte nutricional y no están regidos por normativas oficiales que dicten qué tipo de carne de cerdo o ave usan, pues incluso pueden llegar a usar pastas cárnicas.
Además, pueden tener un porcentaje mayor de soya y fécula, lo que los hace, en general, menos saludables. De hecho, según la Profeco, "se han relacionado con presión alta y enfermedades cardiovasculares, ya que pueden tener alto contenido de sodio, grasas y aditivos como nitritos".
Su consumo no debe superar los 50 gramos por día, de acuerdo con el doctor Rafael Carbajal, citando a la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer.
En el Estudio de Calidad más reciente de la Profeco, se analizaron 40 productos: jamones, una imitación vegana de jamón, y embutidos. De los cuales se buscó asegurar que la información presentada en sus etiquetas fuera real. Se evaluó:
De estos aspectos, resultó que 8 marcas de jamón y 1 marca de imitación vegana no presentan información verídica en su etiquetado; y, al menos 7 marcas de embutidos, en palabras de la Profeco "intentan engañar a las personas consumidoras haciéndose pasar por jamón".
En conclusión, todos los jamones, imitaciones veganas y embutidos presentan una buena calidad sanitaria, sin embargo, todos tienen errores en el etiquetado como no presentar la información de manera visualmente adecuada de acuerdo con la normativa.
La Profeco recomienda que, antes de adquirir jamón, embutidos o imitaciones en el supermercado o tiendas de autoservicio, debes:
Puedes consultar el Estudio de Calidad a detalle en la página oficial de la Profeco. No olvides consultar a tu médico o nutricionista antes de hacer cualquier cambio en tu dieta.