El Sol de Tampico. Su nombre científico es Trichechus Manatus, aunque son más conocidos como manatíes o “vacas de mar”. Su hábitat natural es el Caribe, sin embargo, existen avistamientos de estos mamíferos acuáticos herbívoros en el sur de Tamaulipas.
Susan Aide, que se identifica en redes como “la que graba peces”, captó en video, a finales de agosto, a tres ejemplares de manatíes en playa Miramar de Ciudad Madero.
A nivel mundial existen tres clases de manatíes:Senegalensis (Africano), Inunguis (Amazónico) y Manatus. Este último también es conocido como manatí de la India Occidental, manatí antillano o manatí del Caribe.
Los manatíes Manatus tienen su hogar en el Sistema Arrecifal Mesoamericanano, el cual, además del sur de México, incluye Belice, Guatemala y Honduras.
En los últimos años, esta casa editora ha publicado sobre avistamientos de manatíes Manatus en 2022 en la laguna del Carpintero y en 2023 en el canal de la Cortadura en Tampico.
Además desde 2016 a la fecha, se les ha visto en Tamaulipas en
Rio Bravo
La pesca, Soto la Marina
Matamoros
Altamira
Ciudad Madero
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) indica que prefieren “las aguas poco profundas y las áreas pantanosas”.
En 2022, la Semarnat declaró que su presencia en Tamaulipas podría deberse al calentamiento global, en específico “al aumento tanto en la temperatura atmosférica como en el agua y pérdida de salinidad”
La Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN es una base de datos internacional que cataloga el número de ejemplares de cada especie en el planeta y su estado actual de conservación.
De acuerdo a está herramienta, se desconoce el número de ejemplares a nivel mundial de los manatíes Manatus.
Sin embargo, como punto de referencia, la dependencia calcula el nombre de los manatíes africanos entre 8 mil a 30 mil ejemplares y afirma que la población continúa decreciendo.
En los últimos días de agosto, se vio a tres ejemplares de manatíes Manatus, cuyo peso suele oscilar entre los 400 a 500 kilos, nadando en la playa Miramar, en el sur de Tamaulipas. Las recomendaciones de las dependencias ambientales indican ser buenos anfitriones, pero no intentar interactuar con ellos.