FORBES. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) contempla hacer transferencias por 236 mil 500 millones de pesos a Petróleos Mexicanos (Pemex) para que pague su deuda contratada en el mercado y la banca comercial, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2026.
“Se prevé una transferencia del gobierno federal por 263 mil 500 mil millones de pesos destinada al pago de amortizaciones de deuda de mercado y créditos bancarios contratados en años anteriores”, según el Presupuesto de Egresos de la Federación 2026 entregado por Edgar Amador Zamora, secretario de Hacienda y Crédito Público a la Cámara de Diputados y el Senado de la República.
“Este apoyo está condicionado a que Pemex mejore su balance financiero en la misma magnitud, lo que asegura que la operación no tenga impacto en el déficit del Sector Público”, dice el documento.
Agrega que las amortizaciones de deuda se registran como reducción de pasivos de Petróleos Mexicanos y no como gasto presupuestario.
El gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo busca que, en la medida de lo posible, el saldo de la deuda pública de Pemex al cierre de 2026 sea menor al observado en 2025, con lo cual la empresa mostraría un desendeudamiento neto, detalla.
“Este respaldo se complementará con otras medidas de fortalecimiento financiero, como la estrategia integral para mejorar su liquidez, la optimización de su perfil de vencimientos y la reducción de pasivos con proveedores y de su costo financiero”, asegura la SHCP.
En 2026, el gobierno de México consolidará un cambio estructural en el papel de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), al reconocerlas como pilares estratégicos del desarrollo nacional en sustitución del modelo de Empresas Productivas del Estado.
“Este viraje responde a la convicción de que sectores como la energía son bienes públicos esenciales y motores de la soberanía, la seguridad y el crecimiento económico”, dice la autoridad hacendaria.
En este marco, añade, se han presentado planes estratégicos para fortalecer a Pemex y CFE, orientados a garantizar su viabilidad financiera, ampliar su capacidad productiva y asegurar que sus beneficios lleguen directamente a la población.
“Estas acciones, además de apuntalar la autosuficiencia energética y reducir riesgos derivados de la dependencia externa, refuerzan la visión de un Estado que promueve el bienestar colectivo mediante instituciones sólidas y sostenibles”, concluye la SHCP.