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Cárteles mexicanos esperan drones de fibra óptica, como los usados en guerra Rusia-Ucrania

Por: Administración
2025-09-25 19:42:04
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MILENIO. Una innovación tecnológica que el mundo conoció durante la guerra entre Rusia y Ucrania está por llegar a manos de los cárteles mexicanos que esperan usarla para profundizar la crisis de seguridad que se vive en la frontera entre Michoacán y Jalisco.

MILENIO confirmó que personal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y del Centro Nacional de Inteligencia interceptaron comunicaciones en redes sociales y privadas de integrantes de un grupo criminal en el Pacífico mexicano, quienes festejan que pronto les llegará un pedido “especial”drones de fibra óptica.

“¿Y los de fibra?”, pregunta un hombre, cuya voz quedó grabada en los archivos del gobierno federal y a la que este reportero tuvo acceso. “Los especiales ya vienen, tardan porque vienen de lejos, pero paciencia... paciencia...”, responde otro hombre con voz emocionada. Las identidades de ambos aún no han sido confirmadas.

En otra intercepción, el aparato de seguridad federal encabezado por Omar García Harfuch encontró un perfil en Instagram que confirma el envío: 

“Ya nos están llegando los de fibra sólo que tardan mucho en llegar. Arriba Michoacán”, escribe un usuario, quien posa con armamento pesado y de uso exclusivo del Ejército.

Hasta el momento, las autoridades han detectado que los drones, típicamente usados por organizaciones criminales-terroristas como el Cártel Jalisco Nueva Generación o Cárteles Unidos, son tipo FPV (Visión en Primera Persona, por sus siglas en inglés), es decir, son inalámbricos y dirigidos por un piloto que manipula su vuelo con un control que incluye una pantalla o gafas de video, y ahí es posible ver lo que capta la cámara en tiempo real.

Los FPV son altamente efectivos para vigilar una zona remota o dejar caer explosivos a distancia, lo que disminuye el riesgo para los grupos criminales de tener bajas por detenciones o enfrentamientos directos con rivales. 

Mientras un dron para principiantes puede ser operado hasta 300 metros lejos del piloto, uno profesional alcanza una distancia de hasta 15 kilómetros.

Sin embargo, tienen una gran desventaja: si el grupo rival, militares o policía cuentan con un “bajadrón”, es decir, un dispositivo diseñado para interferir, bloquear o derribar drones que sobrevuelan un área determinada, entonces el piloto perderá control del aparato, el cual hasta podría ser robado y usado en contra de sus dueños originales.

Los drones de fibra óptica son más poderosos que los tipo FPV. Usan un cable para comunicarse y ser guiados por su operador, en lugar de señales de radio convencionales. 

Esta tecnología permite una comunicación de alta calidad, ya que transmite datos a través de la luz. Y lo mejor para el crimen organizado: inmune a la interferencia de guerra electrónica. Indetectables y blindados.

Nuevas tecnologías, al servicio del crimen organizado

“En los últimos años hemos visto cómo el crimen organizado en México no sólo se arma con fusiles o camionetas blindadas, sino también con tecnología de interceptación. “Un ejemplo claro son los llamados ‘bajadrones’, dispositivos que permiten a los criminales espiar, ubicar y robar drones y hasta bloquear las comunicaciones de teléfonos celulares”, explica Alberto Guerrero Baena, experto en seguridad pública.“Desde un punto de vista operativo, esto implica que las policías y las fuerzas armadas se enfrentan no únicamente a grupos con armas, sino a organizaciones con capacidad de hacer inteligencia casi al nivel de un Estado. “Esto les permite anticiparse, evadir operativos y fortalecer su control territorial. Y aquí radica el riesgo mayor: si el Estado no recupera la ventaja tecnológica, se profundiza la asimetría en el combate al crimen”, anticipa Guerrero.

A diferencia de los drones FVP, el de fibra óptica está blindada contra cualquier “bajadrón”, pues su largo cable ultrafino se coloca donde normalmente hay un transceptor que recibe y transmite señales de radio y se conecta al control del piloto. 

Visto desde la tierra cualquiera lo podría confundir con un papalote moderno, cuyo “hilo” puede alargarse más allá de 10 kilómetros.

Por tratarse de un dron sin un transmisor inalámbrico, este no emite señales de radio, lo que vuelve irrastreable su ubicación. El piloto puede estar seguro, además, de que, gracias al cable va a recibir un video de alta calidad que no se perderá cuando haya interferencias.

“Los drones de fibra óptica, o cautivos, se benefician de una transmisión de datos continua y de alta capacidad, inmune a las interferencias electromagnéticas y a las interrupciones de radiofrecuencia. “Al utilizar un cable de fibra óptica, los drones mantienen un vínculo ininterrumpido con la estación terrestre, lo que garantiza una baja latencia para aplicaciones que exigen una transmisión de datos inmediata, como vigilancia, medios de difusión y seguridad pública”, se lee en el sitio especializado OpticalZonu.

Además, los drones de fibra óptica se benefician de canales de datos encriptados y seguros, ideales para operaciones sensibles. En suma, esta tecnología en manos de los cárteles es un paso hacia adelante para la violencia que azota la región de Jalisco y Michoacán.

De Rusia para Jalisco y Michoacán

La primera vez que se popularizaron los drones con fibra óptica fue en el verano de 2024, en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania. 

La innovación anunciada por Andrei Nikitin, gobernador de la región rusa de Nóvgorod, era un sistema alámbrico que convertía a esas aeronaves no tripuladas en “indetectables” y hacía que el sistema de guerra electrónica de Ucrania se volviera “impotente”.

El 6 de agosto de aquel año, los ucranianos lanzaron una ofensiva por sorpresa en la región rusa de Kursk. La misión los llevó a avanzar hasta 35 kilómetros en la línea rusa, controlar más de 90 asentamientos y capturar a cientos de soldados, según el diario Kyiv Independent. 

En respuesta, los rusos desplegaron decenas de drones en masa para contraatacar. La contraofensiva rusa tuvo éxito porque sus nuevas aeronaves inutilizaron la vigilancia ucraniana gracias al uso de la fibra óptica. Al poco tiempo, Ucrania dobló la apuesta y estrenó sus propios drones atados, como también se les conoce.

“Los sistemas de vigilancia en México, desde cámaras urbanas hasta sobrevuelos de helicópteros, presentan limitaciones”, dice Guerrero Baena. “Las cámaras fijas sólo registran lo que ocurre en un punto específico, mientras que los helicópteros son costosos y tienen tiempos de respuesta limitados”.

En contraste, continúa el especialista, un dron de fibra óptica puede cubrir áreas extensas y transmitir imágenes de alta calidad sin riesgo de que los grupos criminales interfieran. 

“Esto significa contar con ‘ojos’ permanentes en territorios críticos, a bajo costo y con menor exposición”.

¿Cuáles son las posibles fallas y limitaciones de los drones de fibra óptica?

El costo promedio de un carrete de fibra óptica con 10 kilómetros de alcance es cercano a los 22 mil pesos. A ese costo hay que sumar el precio de los drones más utilizados por el crimen organizado, que oscilan entre 7 y 13 mil pesos. 

En total, los grupos criminales invertirían cerca de 30 y 35 mil pesos por un dron de fibra óptica. Un precio accesible para los fondos millonarios que tiene el crimen nacional.

Sin embargo, estos aparatos no son infalibles. El cable de fibra óptica es una conexión física y, por lo tanto, puede engancharse a las copas de árboles o antenas, lo que provocaría una pérdida inmediata de la conexión y el fracaso de la misión. Su vuelo requiere, hasta ahora, de un operador experto. En manos novatas, esta tecnología sería inútil.

Y para compensar el peso del cable de fibra óptica, estos nuevos drones necesitan más batería o motores más potentes. Por eso, la duración del tiempo de vuelo es menor al ser comparados con la de los drones FPV. Una misión larga no es la ideal para esta nueva tecnología.

Los cables podrían engancharse a copas de árboles. | Foto: APampliar“Los cárteles han profesionalizado funciones que antes eran puramente operativas: inteligencia de terreno (uso de drones para reconocimiento y escolta), logística (rutas optimizadas con GPS y aplicaciones), finanzas (uso de plataformas digitales para lavado y microtransacciones) y guerra de información (desinformación y amenazas por redes).“Invierten recursos en proveedores privados, reciclaje de tecnologías civiles y subcontratación de talento técnico”, documenta el especialista en crimen organizado.Insiste en que “la brecha tecnológica es peligrosa, pero reversible si el Estado actúa de forma estratégica: combinando marco legal, talento humano, inversión focalizada y alianzas con la industria y la academia”.

Para Guerrero la clave no es replicar todas las capacidades del adversario, sino concentrarse en detección temprana, resiliencia operativa y en romper las cadenas logísticas y financieras que hacen útil la tecnología criminal.

“Con políticas claras, métricas de impacto y liderazgo sostenido, México puede transformar la dependencia tecnológica en una ventaja que aumente la seguridad ciudadana”, concluye el analista.


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