ANIMAL POLÍTICO. El capo sinaloense Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador y exlíder del Cártel de Sinaloa, de 76 años, quisiera morir en México y no acabar sus días en la prisión de máxima seguridad de Florence ADMAX, conocida como el “Alcatraz de las Rocallosas”, ubicada en el condado de Fremont, Colorado, donde están presos Genaro García Luna y Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Así lo dijo Frank Pérez, abogado de Zambada García, durante una entrevista con el diario Milenio, en la que indicó que esperaba que los beneficios por declararse culpable de narcotráfico en Estados Unidos, le permitieran evitar cumplir su sentencia en la prisión de Florence ADMAX y morir en México.
“El Mayo” se declaró culpable el 25 de agosto de 2025 ante el juez Brian M. Cogan, de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, de los cargos de asociación ilícita y de dirigir una empresa criminal continua que, según los fiscales neoyorquinos, distribuía enormes cantidades de drogas, principalmente a Estados Unidos.
Ese día, Zambada García -que estaba acusado de un total de 17 cargos- reconoció haber liderado una organización criminal –el Cártel de Sinaloa– de forma continuada desde enero de 1989 hasta enero de 2024, además de haber conspirado en virtud de la Ley Rico (Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado), debido a su participación en blanqueo de capitales, asesinatos y secuestros relacionados con el narcotráfico.
Tras la declaración de culpabilidad, “El Mayo” evitó así ser procesado en un juicio público, pero perdió su derecho a revocar la sentencia que le impondrá el juez, quien le enfatizó al capo sinaloense que cada uno de los delitos de los que se había declarado culpable conllevaba pena de cadena perpetua, lo que podría concretarse cuando se leyera la sentencia, el 13 de enero del 2026.
Sin embargo, dos semanas antes de que se conociera la sentencia comenzarán las reuniones entre el juez y la Fiscalía neoyorquina, que emitirá una recomendación al respecto. Además, Cogan informó que como parte del acuerdo, impondría a Zambada García una multa de 2 millones de dólares, además de que le decomisaría bienes y activos por 15 mil millones de dólares, mismos que habría generado durante su medio siglo dedicado a actividades ilícitas.
“Número uno, se declaró culpable porque es culpable y quería aceptar su responsabilidad (…) Lo que esperamos son las condiciones, dónde lo van a mandar. No queremos que lo manden para el ADX, queremos una cárcel, ya es un señor de edad, donde puedan darle la atención que necesita por su salud, y visitas para la familia”, indicó el abogado de “El Mayo”.
“El señor sí quería regresar a México, él quiere morir aquí en México, en su país, pero quién sabe, así es la política y quién sabe qué va a pasar en el futuro”, enfatizó Pérez a Milenio, además de que también aseguró que no había recibido ninguna contestación por parte del Gobierno mexicano.
Asimismo, el litigante aprovechó para detallar un poco de la vida diaria del capo sinaloense en la unidad de reos peligrosos en el Centro Correccional Metropolitano, Nueva York (MCC New York, por sus siglas en inglés), donde esperaba su sentencia, programada para enero de 2026.
Según contó el abogado, Zambada García leía varios libros de historia de México, una temática a la que se aficionó desde antes de su arresto. Además, tenía una radio con la que escuchaba algunas estaciones en español.
Sin embargo, siempre según el litigante, las autoridades de salud de la prisión habían detectado que sufría de una fase temprana de demencia, por lo que su salud psicológica era una prioridad para sus representantes.
Asimismo, insistió “en que los secretos de su cliente morirán junto a él”.
Según el abogado, Zambada García no era un informante, un colaborador o testigo de alguna agencia de seguridad estadounidense, y que, de lo contrario, habría solicitado primero que la familia de su cliente fuera reubicada en territorio estadounidense, por su propia seguridad.
“El señor Zambada no está cooperando con ningún gobierno, americano o mexicano, (con) nadie. No lo está haciendo porque no le conviene al señor. El señor tiene 75 años, está enfrentando toda su vida en la cárcel, yo espero que esa sea su sentencia, así que no gana nada, y el señor no quiere”, dijo Pérez a Milenio.
“Los informes recientes de los medios de comunicación que sugieren que Ismael Zambada García está cooperando con las autoridades federales son inexactos. Si bien Ismael Zambada García se declaró culpable en este asunto, no ha cooperado con el gobierno ni ha firmado ningún acuerdo de cooperación”, escribió el abogado, en una posterior declaración escrita, enviada a Milenio.
“Reconocer una base factual no equivale a cooperar con el gobierno. Simplemente, confirma que la declaración de culpabilidad se basa en hechos ya presentados ante el tribunal. Un acusado puede admitir una irregularidad para resolver su propio caso sin colaborar con el gobierno en las investigaciones o el procesamiento de terceros”, abundó Pérez.
“En este caso, testimonios previos en juicios recientes ya habían descrito la conducta; la admisión del acusado sólo sirvió para confirmar la suficiencia legal de la declaración, no para aportar nueva información, ampliar testimonios anteriores u ofrecer cooperación”, concluyó el abogado.