EL FINANCIERO. A casi dos años del atentado en su contra, el periodista Ciro Gómez Leyva narró cómo este hecho transformó su vida cotidiana y explicó su lejanía de México. En entrevista con Azucena Uresti, compartió el impacto emocional y físico que ha enfrentado desde el 15 de diciembre de 2022.
“Perdí el privilegio de, y lo digo y uso como metáfora, el caminar. Caminar por mi ciudad y caminar por mi país”, afirmó. “No me refiero solo a la caminata en sí, sino que, si me conoces de mucho tiempo, sabías cuánto disfrutaba moverme solo, manejar mi coche, presentarme en lugares. Todo eso lo perdí. O lo he perdido. No sé si lo voy a recuperar más adelante. Ojalá”.
El comunicador Gómez Leyva explicó que, tras el atentado, tomó la decisión de alejarse por un tiempo de México: “Esa es una de las razones por las cuales tomé, desde hace poco más de un año y medio, la decisión de apartarme por una temporada de mi país, para poder recuperar ese espacio, ese espacio de vida cotidiana que tristemente perdí en mi país, o he perdido en mi país”.
Aunque aseguró que ha podido seguir trabajando a pesar de la tensión y el miedo, reconoce que el impacto más profundo ha sido la pérdida de libertad personal.
“Esa es la pérdida principal. Y a todo lo demás —lo que tiene que ver con tranquilidad, con todo eso— con todo eso uno puede vivir, uno puede trabajar. Pero el no poder salir solo de tu casa es una pérdida grande, al menos para mí”.
El 15 de diciembre de 2022, Ciro Gómez Leyva fue víctima de un atentado mientras conducía su vehículo blindado en la Ciudad de México. El ataque ocurrió en cuestión de segundos: los agresores se aproximaron en movimiento, dispararon desde una motocicleta y huyeron rápidamente. Uno de los atacantes incluso le apuntó directamente a la cabeza.
Gracias al blindaje de su automóvil, Gómez Leyva salió ileso. Él mismo explicó que llevaba años utilizando un vehículo de este tipo como medida preventiva, debido al alto riesgo que enfrentan los periodistas en México. En el lugar del ataque, las autoridades localizaron casquillos de bala correspondientes a un arma corta, presuntamente calibre 9 mm.
Tras semanas de investigación, las detenciones comenzaron en enero de 2023. Varias personas fueron arrestadas por su participación en el atentado, entre ellas Héctor Martínez Jiménez, alias El Bart, y Pedro Gómez Jaramillo, alias Pool, quienes fueron condenados a 14 y 12 años de prisión, respectivamente, por el delito de homicidio en grado de tentativa.
De acuerdo con las investigaciones, el atentado fue orquestado por una célula criminal vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Esta organización habría recibido entrenamiento en manejo de armas en un campamento del cártel, con la participación de un militar de origen colombiano.