maeNP96Lk6cbG12FTdUu.png

Epstein alegó en correos electrónicos que Trump ‘sabía lo de las chicas’

Por: Administración
2025-11-12 21:06:42
59

THE NEW YORK TIMES. Los demócratas de la Cámara de Representantes publicaron el miércoles correos electrónicos en los que Jeffrey Epstein escribió que el presidente Donald Trump “pasó horas en mi casa” con una de las víctimas de Epstein, entre otros mensajes que sugerían que el delincuente sexual convicto creía que Trump sabía más sobre sus abusos de lo que ha reconocido.

Trump ha negado de manera tajante cualquier implicación o conocimiento de la operación de tráfico sexual de Epstein. Ha dicho que él y Epstein, el financiero caído en desgracia que se suicidó en una prisión federal en 2019, fueron amigos en el pasado, pero que se pelearon.

Sin embargo, los demócratas del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes dijeron que los correos electrónicos, que seleccionaron de entre miles de páginas de documentos recibidos por su grupo, planteaban nuevas preguntas sobre la relación entre los dos hombres. En uno de los mensajes, Epstein afirmaba rotundamente que Trump “sabía lo de las chicas”, muchas de las cuales, según descubrieron posteriormente los investigadores, eran menores de edad. En otro, Epstein reflexionaba sobre cómo abordar las preguntas de los medios de comunicación sobre su relación, dado que Trump se estaba convirtiendo en una figura política nacional.

En una declaración en la que condenaba la publicación de los mensajes, Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, identificó a la víctima mencionada en uno de ellos como Virginia Giuffre, quien murió por suicidio en abril y había dicho que no creía que Trump hubiera participado en el abuso sexual de menores en la casa de Epstein.

“El hecho es que el presidente Trump expulsó a Jeffrey Epstein de su club hace décadas por comportarse de forma repugnante con sus empleadas, incluida Giuffre”, dijo Leavitt. “Estas historias no son más que intentos de mala fe para desviar la atención de los logros históricos del presidente Trump, y cualquier estadounidense con sentido común se da cuenta de que se trata de un engaño y una clara distracción de la reapertura del gobierno”.

Sin duda, los mensajes avivarán el debate en el Capitolio sobre la gestión de los archivos de Epstein por parte del gobierno de Trump y la decisión de altos funcionarios de dar marcha atrás en su promesa de publicarlos en su totalidad. Esta cuestión, que ha dividido a los republicanos y alienado a algunos de los partidarios de derecha de Trump, había pasado a un segundo plano a medida que se prolongaba el cierre del gobierno.

Pero la Cámara tiene previsto reanudar sus sesiones el miércoles para aprobar la legislación que ponga fin al cierre del gobierno, y es probable que la atención vuelva a centrarse en el asunto Epstein.

“Estos últimos correos electrónicos y correspondencia plantean preguntas evidentes sobre qué más oculta la Casa Blanca y la naturaleza de la relación entre Epstein y el presidente”, dijo en un comunicado el representante Robert García, por California, principal demócrata del Comité de Supervisión.

Los tres intercambios de correos electrónicos publicados el miércoles se produjeron después de que Epstein llegara a un acuerdo en 2008 en Florida sobre cargos estatales de solicitación de la prostitución, en el que los fiscales federales acordaron no presentar cargos. Se produjeron años después de que Trump y Epstein tuvieran una supuesta pelea a principios de la década de 2000. Uno de ellos iba dirigido a Ghislaine Maxwell, confidente de larga data de Epstein, y dos al escritor Michael Wolff.

En un correo electrónico de abril de 2011, Epstein dijo a Maxwell, quien posteriormente fue condenada por cargos relacionados con facilitar sus delitos: “Quiero que te des cuenta de que ese perro que no ha ladrado es Trump”. Añadió que una víctima anónima “pasó horas en mi casa con él, él no ha sido mencionado ni una sola vez”.

“He estado pensando en ello”, respondió Maxwell.

En un correo electrónico de enero de 2019, Epstein escribió a Wolff sobre Trump: “Por supuesto que sabía lo de las chicas, ya que le pidió a Ghislaine que parara”. Los demócratas de la Cámara de Representantes, al citar un informante anónimo, dijeron esta semana que Maxwell se estaba preparando para pedir formalmente a Trump que conmutara su pena de prisión federal.

Los correos electrónicos se facilitaron al Comité de Supervisión junto con una serie más amplia de documentos del patrimonio de Epstein que el panel solicitó como parte de su investigación sobre Epstein y Maxwell, quien cumple una condena de 20 años por cargos de tráfico sexual.

El personal de la comisión censuró los nombres de las víctimas y cualquier información identificativa de los correos electrónicos. Dado que no se ha publicado el conjunto completo de documentos, no estaba claro si los correos electrónicos se habían extraído de conversaciones más amplias que podrían haber proporcionado un contexto más completo.

“Los demócratas siguen seleccionando documentos de forma arbitraria para generar titulares sensacionalistas que no se basan en los hechos”, dijo una portavoz del comité. “El patrimonio de Epstein presentó más de 20.000 páginas de documentos este jueves, pero, una vez más, los demócratas retienen intencionadamente los registros que mencionan a funcionarios demócratas”.

Los republicanos, que han citado de manera reiterada su preocupación por proteger la identidad de las víctimas de Epstein como motivo para no solicitar la divulgación completa de los archivos del gobierno sobre el caso, fueron los primeros en nombrar a Giuffre el miércoles, cuyo nombre fue censurado en los correos electrónicos. Giuffre había dicho que Maxwell la reclutó para la red de prostitución de Epstein cuando era adolescente mientras trabajaba en Mar-a-Lago, el club privado y residencia de Trump en Palm Beach.

En una declaración jurada de 2016 para un caso civil, se le preguntó a Giuffre si creía que Trump había sido testigo del abuso sexual de menores en la casa de Epstein.

“No creo que Donald Trump haya participado en nada”, respondió.

“Nunca vi ni presencié que Donald Trump participara en esos actos, pero ¿estuvo en la casa de Jeffrey Epstein?”, añadió Giuffre. “He oído que sí, pero yo no lo vi, así que no lo sé”.

Trump ha calificado a Epstein de “asqueroso” y ha insistido en que nunca cometió ninguna fechoría con él ni con Maxwell. Ha condenado las continuas preguntas sobre su gestión del caso como un “engaño” perpetrado por los demócratas.

Tanto Trump como Epstein dividían su tiempo entre Nueva York y Palm Beach, Florida, y fueron amigos en la década de 1990 y principios de la de 2000. Su relación pareció apagarse hacia 2004, aunque Trump y sus allegados han ofrecido diferentes versiones sobre el motivo. Según una de ellas, se pelearon después de intentar superarse mutuamente en la puja por una propiedad inmobiliaria en Palm Beach.

El verano pasado, Trump dijo que Epstein se había “llevado” a asistentes del spa en Mar-a-Lago, y que creía que una de las mujeres era Giuffre.

En la época en que Epstein envió el correo electrónico a Maxwell en 2011, llamando a Trump el “perro que no ha ladrado”, Trump era una estrella de la telerrealidad y una celebridad de la prensa sensacionalista neoyorquina que estaba a años para convertirse en presidente.

Por la misma época, según documentos publicados anteriormente por el Comité de Supervisión, Epstein enviaba correos electrónicos a miembros de su personal sobre la cobertura negativa que había recibido recientemente en la prensa acerca de los abusos que tuvieron lugar dentro de su casa de Florida.

A principios de este año, el gobierno de Trump hizo pública la transcripción de una entrevista judicial con Maxwell, quien reconoció que Trump y Epstein habían mantenido en alguna ocasión una relación social, pero negó cualquier conexión entre Trump y la red de tráfico sexual.

El correo electrónico de Epstein de 2019, que afirma que Trump “sabía lo de las chicas” y pidió a Maxwell “que parara”, fue enviado a Wolff, quien recientemente había escrito un libro revelador sobre el presidente.

Epstein estaba a meses de la detención y de los cargos federales que lo enviarían a prisión, pero era el centro de una significativa atención después de que The Miami Herald publicara una serie de artículos que volvían a llamar la atención sobre el acuerdo secreto que había firmado en 2008.

En su correo electrónico, Epstein mencionó a una víctima de su operación de tráfico sexual. También mencionó Mar-a-Lago, y luego negó que Trump le hubiera pedido alguna vez que renunciara al club. “Nunca he sido miembro”, escribió Epstein.

Wolff también participó en un tercer intercambio de correos electrónicos, que comenzó el 15 de diciembre de 2015, la noche de un debate de las primarias presidenciales republicanas. Wolff envió un correo electrónico a Epstein y le advirtió de que la CNN está “planeando preguntarle a Trump esa noche sobre su relación contigo, ya sea en directo o en la rueda de prensa posterior”.

Epstein le respondió: “Si pudiéramos elaborar una respuesta para él, ¿cuál crees que debería ser?”.

Wolff aconsejó no hacer nada, y sugirió que Trump podría intentar negar una estrecha relación con Epstein. “Creo que deberías dejar que se hunda solo”, escribió sobre Trump. “Si dice que no ha estado en el avión ni en la casa, eso te da una valiosa ventaja política y de relaciones públicas” que podría utilizarse para “hundirlo” más tarde o “salvarlo y generar una deuda”.

Trump nunca recibió una pregunta sobre el asunto en ese debate, según una transcripción. No estaba claro si se le preguntó sobre ello por separado.

La publicación de los correos electrónicos por parte de los demócratas se produjo horas antes de que el presidente de la Cámara, Mike Johnson, tuviera previsto juramentar a la representante electa Adelita Grijalva, demócrata por Arizona, a quien ha evitado nombrar durante casi dos meses desde que ganó las elecciones.

Se espera que Grijalva aporte la última firma necesaria para una petición que obligue a la Cámara de Representantes a votar por una medida que exige al gobierno de Trump la publicación de todo el material de investigación relacionado con Epstein. La Casa Blanca se ha opuesto firmemente a la medida.


n6oPerUY3K4X2IyYNU0N.png

Administración

Síguenos en nuestras redes sociales!

FacebookTwitter, o Mándanos un Correo Electrónico