EL PAÍS. China ha solicitado al gobierno de México corregir el alza unilateral de aranceles en México a productos de países con los que no tiene acuerdos comerciales, entre ellos, el gigante asiático. “China siempre se ha opuesto a toda forma de aumento unilateral de aranceles y espera que México corrija cuanto antes tales prácticas unilaterales y proteccionistas”, indicó este jueves un portavoz del Ministerio de Comercio de China. El reclamo desde Pekín ocurre horas después de que el Congreso mexicano avalara unos cambios a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación. La reforma, que entrará en vigor en 2026, eleva hasta en un 50% las tarifas para más de 1.400 importaciones provenientes de China, Corea del Sur, India, entre otros países. Este muro arancelario abarca un extenso abanico de productos que va desde automóviles, autopartes, aceros, plásticos, textiles hasta maquillajes.
Desde Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha asegurado que el alza arancelaria no es una medida restrictiva al comercio de China. “No está dirigido a China. Eso es muy importante. Es a los países con los que no tenemos tratado comercial. Porque si no parece que es un asunto donde México le está poniendo restricciones al comercio”, dijo. La mandataria afirmó que su Gobierno busca con esta medida el fortalecimiento de las cadenas productivas locales e hizo hincapié en que la reforma avalada por los senadores y diputados mexicanos cumple con los planes del Plan de México sin generar un problema para economía nacional.
Fuera de las fronteras, la concreción de este muro arancelario ha encendido las alertas de China y de Corea del Sur. El gigante asiático, tras apenas enterarse de la propuesta en septiembre pasado, indicó que abriría una investigación para evaluar sus repercusiones y actuar en consecuencia. Una vez consumada el alza tarifaria, el Ministerio de Comercio de China ha insistido en que las medidas “socavarán sustancialmente” los intereses del comercio. Por otra parte, de acuerdo con la agencia EFE, el Gobierno de Corea del Sur también evaluará medidas de respuesta por los aranceles impuestos por México.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha reconocido en una entrevista radiofónica este jueves la molestia de China ante las nuevas medidas adoptadas por México. No obstante, indicó que se mantendrán en diálogo con ese país. “Vamos a dialogar y me queda muy claro que a ellos no les gusta que apliquemos aranceles. Estaremos dialogando con China y otros países. No son medidas políticas, son medidas económicas y comerciales”, ha defendido Ebrard.
México cobrará a partir del próximo año aranceles de entre un 5% y un 50% a las importaciones de los países con los que no tiene tratado comercial sobre textiles, calzado, electrodomésticos, automóviles y autopartes, entre otros artículos. De acuerdo con el dictamen avalado por el Congreso mexicano, los productos afectados por esta nueva ley representan cerca de 52.000 millones de dólares en las importaciones, lo que equivale al 8,6 % del total nacional. Más del 70% de las importaciones sujetas a las nuevas cuotas arancelarias provienen de China. En un segundo lugar distante, con un 8,2% se ubica Corea del Sur y después India y Tailandia.
Bajo la estrategia gubernamental del Plan México, el Ejecutivo ha abrazado esta alza tarifaria para frenar el arribo de importaciones asiáticas y proteger a su industria local. Sin embargo, los expertos advierten de que esta medida supone un guiño a la política de EE UU y un mensaje claro de integración regional del comercio de Norteamérica, en la antesala de la próxima revisión del TMEC, en 2026. En juego está la recomposición de las cadenas de producción en México. China es el segundo importador para México, solo detrás de Estados Unidos, con envíos al país latinoamericano por 130.000 millones de dólares, según cifras oficiales. Por el contrario, las empresas mexicanas solo exportan al país asiático poco más de 9.000 millones de dólares al año.