ANIMAL POLÍTICO. En 13 meses de su administración, la presidenta Claudia Sheinbaum rompió el récord histórico de presos en México, al sumar un total de 256 mil 557 personas privadas de la libertad, la mayoría bajo la figura de prisión preventiva oficiosa, con cifras actualizadas a noviembre de 2025.
La mandataria federal no solo rompió el récord de los expresidentes Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, quienes en su punto máximo mantuvieron a 255 mil 638 personas en prisión, sino que además estableció una cifra nunca antes vista en el país, de acuerdo con cifras del Cuaderno Mensual de Información Estadística.
En otras palabras, en poco más de un año, la población privada de la libertad a nivel nacional aumentó en 21 mil 096 personas, escalando de 235 mil 461 a 256 mil 557 y superando por 919 personas a sus antecesores en su punto máximo.
Además, el sistema penitenciario mexicano experimentó un crecimiento dramático en los últimos 13 meses impulsado casi en su totalidad por la acumulación de personas que se encuentran en prisión preventiva, tanto oficiosa como justificada, a la espera de una sentencia, que suman el 92 %.
El análisis de la composición jurídica de los “nuevos” presos revela una tendencia desequilibrada en el sistema de justicia, donde la figura de “procesado” (personas que aún no han recibido sentencia) es la principal causa del hacinamiento en las cárceles y no de personas ya sentenciadas por un delito.
Lo anterior se refleja en el hecho de que de las 21 mil 096 personas que ingresaron al sistema en los 13 meses analizados, 19 mil 436 eran personas con prisión preventiva. Esto significa que el 92.13 % del crecimiento penitenciario total se concentró en la población que está siendo procesada.
El segmento que más creció fue el de “procesados” del fuero común, es decir, de las personas que están en unaprisión estatal, sumando 16 mil 520 personas, en contraste con las 2 mil 916 personas procesadas en el fuero federal, lo que subraya el impacto de las políticas de encarcelamiento a nivel estatal.
La población de sentenciados (quienes ya agotaron su proceso y recibieron condena) apenas aumentó en mil 660 personas, es decir, 7.78 %. Lo que confirma que las cárceles se están llenando a un ritmo acelerado debido al incremento en el número de detenciones que se combina con la lentitud en la resolución de los casos, y no por sentencias firmes.
Este desequilibrio ha agravado la crisis de sobrepoblación, una consecuencia directa de encarcelar a más personas, pues si bien el sistema penitenciario cuenta con 226 mil 739 espacios, en noviembre de 2025 albergaba a 256 mil 557 personas.
Este incremento ha llevado la sobrepoblación a cifras críticas, alcanzando un total de 29 mil 818 personas excedentes en cárceles estatales para noviembre de 2025.
Sobre las causas y consecuencias del aumento de la población penitenciaria expertos han advertido que esta situación ha sido impulsada principalmente por la ampliación de los delitos que ameritan la prisión preventiva oficiosa, una estrategia punitivista que no se ha traducido en una mayor seguridad ni justicia para las personas, ni ha solucionado los problemas de fondo de la violencia.
Especialistas consultados por Animal Político han alertado que debido a esta situación de hacinamiento y sobrepoblación, las cárceles del país están operando bajo una presión extrema, impactando directamente en las condiciones de vida y en la capacidad de reinserción social de la población, lo que ha castigado de manera desproporcionada y en mayor medida a las personas en situación de mayor vulnerabilidad.