Raúl Castro abandona la dirigencia del Partido Comunista de Cuba

Por: Administración
2021-04-16 17:47:05
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EXPANSIÓN. Raúl Castro ratificó este viernes la entrega de su liderazgo en el Partido Comunista de Cuba a una generación más joven, en un Congreso de la organización que sesiona este fin de semana en La Habana, poniendo fin a seis décadas de un gobierno encabezado por él y su hermano Fidel.

En un discurso de apertura del Congreso del Partido Comunista de cuatro días, Castro dijo que los nuevos líderes estaban preparados para el recambio generacional con décadas de experiencia, "llenos de pasión y espíritu antimperialista”.

El ex presidente cubano también llamó a un diálogo respetuoso entre su país y Estados Unidos en su último gran discurso como dirigente del país.

"Ratifico desde este congreso del Partido la voluntad de desarrollar un diálogo respetuosos y edificar un nuevo tipo de relación con los Estados Unidos", sin renunciar "a los principios de la revolución y el socialismo", dijo en el primer día del octavo congreso del gobernante Partido Comunista, el único partido legal de la isla.

Raúl fue coautor en 2014 del deshielo entre los dos países junto con Barack Obama, que puso fin a medio siglo de fuerte confrontación y reactivó las relaciones diplomáticas, rotas desde 1961 y restablecidas en 2015.

Sin embargo, el republicano Donald Trump desmanteló buena parte de lo avanzado entre los dos países, e implementó un duro reforzamiento del embargo vigente desde 1962.

Sesenta años después de que su hermano Fidel Castro proclamara el carácter socialista de la revolución cubana, Raúl, de 89 años, también fustigó la "guerra económica" que Washington libra contra la isla "con la declarada meta de estrangular al país y provocar un estallido social".

Una defensa a la revolución

La histórica reunión en el Palacio de Convenciones de La Habana, que durará cuatro días y en la que participan 300 delegados de todo el país, marca la salida de este líder revolucionario y el ascenso de una nueva generación.

"Concluye mi tarea como primer secretario (...) con la satisfacción de haber cumplido y con la confianza en el futuro de la patria, con la meditada convicción de no aceptar propuestas para mantenerme en los órganos superiores de la organización partidista", dijo Castro al presentar el informe central.

En medio de aplausos, aseguró que nada lo "obliga a esta decisión”.

En el Congreso de 2016, el ex mandatario cubano había dicho que sería su última reunión encabezada por la "generación histórica" que combatió en las montañas de la región oriental de la isla para derrocar a un gobierno apoyado por Estados Unidos y tomar el poder en 1959.

"Creo fervientemente en la fuerza y el valor del ejemplo y en la comprensión de mis compatriotas (...) y mientras viva estaré con el pie en el estribo para defender a la patria, a la Revolución y el Socialismo", dijo Castro a cientos de militantes reunidos en un centro de convenciones de La Habana.

La reunión se efectúa mientras Cuba enfrenta la peor crisis económica desde el colapso de la Unión Soviética, agravada tras el recrudecimiento de las sanciones de Estados Unidos hace décadas y un rebrote que azota al país debido a la pandemia de coronavirus.

Eso ha llevado a una escasez de productos básicos, que incluye alimentos y medicinas.

Muchos cubanos pasan horas haciendo colas para comprar productos de primera necesidad.

"Nuestro país necesita cambios y la nueva generación de Díaz-Canel está más preparada científicamente para seguir adelante con una visión más clara de los problemas de nuestra economía, una asignatura pendiende por décadas", dijo a Reuters Rogelio Machado, un militante del Partido de 58 años y profesor de matemáticas.

Miguel Díaz-Canel, que remplazó a Castro en la presidencia en 2018, será también el primer dirigente civil del partido, en el que ha hecho toda su carrera. Está previsto que sea designado primer secretario, el más alto cargo del país, el lunes durante la última jornada.

Es "el congreso de la continuidad", dijo en Twitter, señalando que las directrices del país, una de las cinco últimas naciones comunistas en el mundo, no cambiarán.

Aunque se requieren reformas económicas urgentes, con el país inmerso en una profunda crisis, el principio de partido único se mantendrá.

Algunos cubanos, principalmente la fragmentada disidencia, han expresado, en cambio, sus críticas al gobierno en las redes sociales.

“No solo se puede controlar con represión, se necesita prosperidad y esperanza”, dijo Luis Manuel Otero, de 33 años, un artista disidente convertido en una cara visible de la posición.

Contra la disidencia

Al respecto, Castro dijo este viernes que la oposición en la isla no tiene liderazgo y concentra su activismo en internet, mientras que "las calles, los parques y las plazas serán de los revolucionarios".

"La contrarrevolución interna carece de liderazgo y estructura organizada y concentra su activismo en las redes sociales. Las calles, los parques y las plazas serán de los revolucionarios. ¡Jamás negaremos el derecho a los revolucionarios a defender su Revolución!", afirmó el menor de los Castro, de 89 años.

Las palabras de Castro tienen que ver con el gran cambio introducido por la expansión gradual de internet y las redes sociales en Cuba en los últimos tres años, que ha propiciado la articulación de prensa y grupos de la sociedad civil independiente, y amplificado el mensaje de movimientos de oposición, algo inédito durante décadas de monopolio informativo y discursivo del PCC.

La polarización política cubana y los debates sobre la actualidad del país se han trasladado con especial fragor a redes sociales como Twitter y Facebook, incluyendo la retransmisión en directo de protestas o críticas al Gobierno y abriendo canales directos de acceso de la ciudadanía a sus dirigentes.

Este escenario de "confrontación ideológica" es uno de los asuntos que estará sobre la mesa en el cónclave de los comunistas cubanos, a cuyos asistentes Castro advirtió hoy: "No debe existir espacio para la ingenuidad a estas alturas ni entusiasmo desmedido por las nuevas tecnologías sin asegurar la seguridad informática".

"La mentira y las noticias falsas ya no tienen límites, ponen a Cuba como una sociedad moribunda y que no tiene solución, para promover el estallido social", aseguró.

También aludió a la financiación de medios de comunicación desde el exterior "para generar contenidos ideológicos que llaman abiertamente a derrocar la Revolución y exhortan a desarrollar manifestaciones en espacios públicos, así como actos de violencia contra agentes del orden".

En este contexto, llamó a la unidad y a promover "la democracia" en el funcionamiento del único partido legal en Cuba, que "siempre está en el foco de las campañas enemigas para impulsar la sacrosanta democracia burguesa y aplicar la política de divide y vencerás”.

En las calles de La Habana, sin turistas debido a la pandemia, los cubanos parecen más preocupados por la escasez de alimentos, las largas filas frente a los supermercados y la espiral inflacionaria que desató la reciente unificación de las dos monedas que tenía el país.

"Tengo esperanza de que con el congreso esto mejore, porque los precios están muy altos, los salarios subieron (...), pero (...) en definitiva no alcanza" el dinero, se lamenta María Martínez, jubilada de 68 años.

"La salida del panorama político activo de Raúl Castro, lógicamente que entraña un vuelco histórico más o menos visible en lo inmediato", destacó el famoso novelista Leonardo Padura, en un reciente artículo.

"Pero la gente necesita más. No solo para hablar, sino para vivir mejor. Creo que después de tantos sacrificios, los cubanos nos lo merecemos", añadió.