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Sudáfrica acusa a Israel de genocidio en Gaza ante la Corte Internacional de Justicia

EL ECONOMISTA. Sudáfrica acusó el jueves a Israel de llevar a cabo un genocidio en Gaza y exigió que el máximo tribunal de la ONU ordene la suspensión de emergencia de la devastadora campaña militar israelí en el enclave palestino.

En el primero de dos días de audiencias en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Sudáfrica dijo que la ofensiva israelí, que ha demolido gran parte del enclave costero, matando a más de 23.000 personas según las autoridades sanitarias de Gaza, tenía como objetivo provocar "la destrucción de la población" de Gaza.

"La intención de destruir Gaza se ha alimentado al más alto nivel del Estado", declaró ante el tribunal Tembeka Ngcukaitobi, abogado del Tribunal Superior de Sudáfrica. Afirmó que los líderes políticos y militares de Israel, incluido el primer ministro Benjamin Netanyahu, se encontraban entre "los incitadores al genocidio".

"Eso es evidente por la forma en que se está llevando a cabo este ataque militar", afirmó.

Israel rechazó las acusaciones de genocidio por falsas e infundadas y dijo que Sudáfrica hablaba en nombre de Hamás, lo que Pretoria dijo que era falso.

"Hemos asistido hoy a una de las mayores muestras de hipocresía de la historia al convertirse Sudáfrica en el brazo legal de una organización terrorista, Hamás", declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Lior Haiat.

Sudáfrica, dijo Haiat, estaba "omitiendo mencionar la razón de lo que ocurre en Gaza, omitiendo mencionar que Hamás el 7 de octubre (...) masacró, ejecutó, asesinó, quemó vivos, violó y secuestró a cientos de israelíes y que Israel está ejerciendo su derecho a la autodefensa".

Israel lanzó su guerra total tras el ataque transfronterizo del 7 de octubre de militantes de Hamás en el que, según las autoridades israelíes, murieron 1,200 personas, en su mayoría civiles, y 240 fueron tomadas como rehenes en Gaza.

Israel afirma que está librando una guerra contra militantes palestinos, no contra el pueblo palestino.

Para defender su acusación de actos genocidas, Sudáfrica también señaló la sostenida campaña de bombardeos de Israel y los comentarios del ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, quien dijo al principio de la guerra que Israel impondría un bloqueo total como parte de una batalla contra "animales humanos".

Las pruebas de la intención genocida no sólo son escalofriantes, sino también abrumadoras e incontrovertibles", afirmó Ngcukaitobi.

La Convención sobre el Genocidio de 1948, promulgada tras el asesinato masivo de judíos en el Holocausto nazi, define el genocidio como "actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso".

Sentencia de emergencia

Desde que las fuerzas israelíes lanzaron su ofensiva, casi el total de los 2.3 millones de habitantes de Gaza, uno de los lugares más densamente poblados del mundo, ha sido expulsado de sus hogares al menos una vez, provocando una catástrofe humanitaria.

"Cada día se producen más pérdidas irreparables de vidas, propiedades, dignidad y humanidad para el pueblo palestino", afirmó Adila Hassim, abogada del Tribunal Supremo de Sudáfrica.

"Nada detendrá el sufrimiento, salvo una orden de este tribunal".

La Sudáfrica posterior al apartheid lleva mucho tiempo defendiendo la causa palestina, una relación forjada cuando la lucha del Congreso Nacional Africano contra el dominio de la minoría blanca fue alentada por la Organización para la Liberación de Palestina de Yasser Arafat.

Sudáfrica concluyó sus argumentos solicitando medidas de emergencia para detener la guerra, y el tribunal escuchará la respuesta de Israel el viernes.

Se espera que el tribunal se pronuncie sobre las posibles medidas de emergencia a finales de este mes, pero no se pronunciará en ese momento sobre las acusaciones de genocidio, un procedimiento que podría durar años.

Las decisiones de la CIJ son definitivas e inapelables, pero el tribunal no tiene forma de hacerlas cumplir.

Manifestaciones pro-palestinas y pro-israelíes

En sus alegaciones ante el tribunal, Sudáfrica menciona la incapacidad de Israel para proporcionar alimentos, agua, medicinas y otras ayudas esenciales a Gaza, donde Hamás se hizo con el poder en 2007, dos años después de que Israel retiró a colonos y soldados del enclave.

Amer Salah, de 23 años, refugiado en una escuela de la ONU en el sur de Gaza tras huir de su hogar, dijo que esperaba que el juicio contribuyera a aumentar la presión sobre Israel.

Pedimos al mundo que diga basta a las matanzas israelíes, basta a las masacres, basta a la destrucción de Gaza, basta al derramamiento de sangre", afirmó.

Sami Abu Zuhri, funcionario de Hamás, declaró a Reuters que el grupo seguía con gran interés el proceso judicial.

"Hoy se va a poner a prueba la justicia", dijo. "Instamos al tribunal a que rechace todas las presiones y tome una decisión que criminalice la ocupación israelí y ponga fin a la agresión contra Gaza".

En un reflejo de cómo la guerra de Gaza y el caso ante la CIJ han polarizado las opiniones en todo el mundo, partidarios de ambos bandos celebraron marchas y concentraciones en La Haya.

Miles de manifestantes proisraelíes marcharon a temperaturas bajo cero por el centro de la ciudad, portando banderas israelíes y neerlandesas y carteles con imágenes de personas tomadas como rehenes por Hamás.

Gabi Patlis, natural de Tel Aviv y residente en Países Bajos, dijo que era doloroso oír acusar a Israel de genocidio.

"Especialmente después del 7 de octubre, nosotros fuimos los atacados", declaró a Reuters durante la concentración.

Una fuerte presencia policial garantizó que la marcha proisraelí se mantuviera alejada de la marcha propalestina, en la que algunos portaban pancartas en las que se leía "Palestina libre. Paren el genocidio", rodeadas de humo de color rojo y verde que simbolizaba la bandera palestina.

"Lo que espero es que ellos (el tribunal) puedan conseguir lo que no se ha conseguido hasta ahora, que es un alto el fuego permanente, un corredor de seguridad para la ayuda humanitaria para que el número de muertos no aumente aún más", dijo Sara Galli, manifestante pro palestina.