EL MAÑANA. En los últimos ocho años, Tamaulipas ha registrado 100 crímenes de odio en contra de la comunidad LGBTIQ+, de acuerdo con registros de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas.
Esta cifra refleja la incidencia delictiva que afecta a las personas que se identifican como gay, bisexual, homosexual, lesbianas, transexual, transgénero, trasvesti, entre otros, con una variedad de delitos que van desde homicidios y secuestros hasta lesiones, robos de vehículos y domicilios, así como agresiones físicas.
Los años 2019, 2020 y 2021 se destacan como los períodos más críticos, donde la violencia contra la comunidad alcanzó niveles sin precedentes. Este aumento en la incidencia de crímenes de odio refleja la realidad de este grupo de la sociedad que ha sufrido discriminación desde hace décadas.
Las agresiones no sólo se limitan a actos violentos, también se manifiestan en forma de discriminación y acoso que afectan la calidad de vida de las personas LGBTIQ+. La falta de un marco legal robusto que garantice la protección de sus derechos ha contribuido a un ambiente de impunidad, donde los agresores a menudo no enfrentan consecuencias por sus actos.
En ese mismo contexto, la Unidad de Igualdad de Género y Derechos Humanos del Poder Judicial del Estado de Tamaulipas reconoció que "subsiste en nuestra sociedad un estigma asociado a los hombre gay, a las mujeres lesbianas, bisexuales y transgénero, por una sexualidad distinta a la "tradicionalmente aceptada", por este motivo es que los poderes judiciales de los estados se suman al compromiso de proteger y garantizar los derechos de todas las personas por igual".
Esto se ha visto reflejado en los ataques contra las personas que pertenecen a este grupo vulnerable. El homicidio es uno de los de mayor incidencia con 21 víctimas, y el secuestro con 13 miembros de la comunidad afectados.
Así como las lesiones con 34 víctimas, y el robo en sus diferentes modalidades con 27 incidentes, cuatro más por golpes y violencia física, así como uno por desaparición forzada.
Las principales víctimas son los homosexuales y las lesbianas, al concentrar el 80% de los casos, pero también se registran ataques contra transexuales, transgéneros, travestis, y personas intersexuales.