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Lady Gaga trae a México su divino caos en regreso triunfal: ‘Esta vez no es el final sino el princip

BILLBOARD. Lady Gaga desató su divino caos en Ciudad de México, donde ofreció el sábado (26 de abril) su primer concierto en 13 años, seduciendo a poco más de 61.000 asistentes (según la promotora OCESA) con los sueños góticos que emanan de MAYHEM, su celebrada obra oscura y vanguardista.

La superestrella pop estadounidense trajo la impactante escenografía estilo ópera que conquistó este año el festival californiano de Coachella al Estadio GNP Seguros (antes Foro Sol) para adentrar en un oscuro universo paralelo a sus “pequeños monstruos” (Little Monsters), a quienes dedicó una emotiva carta en español durante el show que inauguró el tramo internacional de su nueva gira por estadios.

“A todos mis pequeños hermosos monstruos que están aquí esta noche, es un honor para mí estar aquí, en su hermoso país, presentándome para ustedes. Han pasado 13 años desde la última vez que estuve aquí. Espero que vean cuan duro he trabajado en el escenario esta noche para demostrarles cuánto los admiro y respeto. Sinceramente les agradezco que han decidido pasar la noche conmigo”, leyó Gaga en español.

“La Ciudad de México es un lugar especial en mi corazón porque es donde terminé mi primera gira de estadios, el Monster Ball. Nunca olvidaré la emoción y la pasión que compartieron conmigo esa noche al despedirme del show más importante de mi carrera. Estoy orgullosa de compartir este momento con ustedes nuevamente, solo que esta vez no es el final sino el principio”, añadió la artista, quien leyó la misiva parada en lo alto de un balcón y frente a una bandera mexicana extendida frente a ella.

El regreso a México de “Mother Monster” también vino acompañado del estreno en vivo de la canción “Blade of Grass”, un tema escrito para su prometido, el empresario Michael Polansky.

“Escribí esta canción para la persona a la que más amo en el mundo, mi prometido Michael”, dijo la cantautora de 39 años, esta vez en inglés, visiblemente emocionada. “Está en mi nuevo álbum y nunca antes la canté, pero realmente quería hacerlo aquí esta noche. Quiero recordarles a todos, por mi vida, que el amor puede hacerte muy feliz. Sigan al amor y los hará felices”. Tras interpretarla al piano, prosiguió con “Shallow” en un momento íntimo que la llevó al borde de las lágrimas.

El majestuoso espectáculo en México, al que denominó “¡Viva La MAYHEM!”, había comenzado con “Bloody Mary”, su éxito de 2011 que renació en TikTok, y “Abracadabra”, el primer sencillo de MAYHEM, y Gaga enfundada en un enorme vestido rojo de tres pisos alusivo a la época victoriana.

Las 22 canciones incluidas en su repertorio, casi idéntico al presentado en Coachella, incluyeron temas de su nuevo álbum como “Perfect Celebrity”, y viejos éxitos como “Poker Face” y “Born This Way” plasmados en actos que celebraron una batalla interna con el lado más luminoso y oscuro de la ganadora de 14 premios Grammy y un Oscar.

Los “Pequeños Monstruos” mexicanos rindieron homenaje a Gaga llevando a lo más alto la creatividad con sus outfits, que retrataron los primeros años de la diva con trajes alusivos a esa época, así como su icónico vestido hecho de carne cruda de res que usó en los Premios MTV a los Videos Musicales de 2010; su personaje como Harley Quinn en la película Joker 2; o los trajes azulados con moño rojo estilo country de “Die With a Smile”, su colaboración con Bruno Mars.

La estrella cerró la noche bajando del escenario para saludar a sus fans en las primeras filas, e interpretando el superéxito “Bad Romance” acompañada de bailarines, mientras el cielo se iluminaba con fuegos artificiales tricolores — verde, blanco y rojo — en homenaje a la bandera mexicana en una celebración que sin duda quedará marcada en la memoria de la artista y sus admiradores locales.

Lady Gaga ofrecerá el domingo (27 der abril) su segundo concierto en el Estadio GNP Seguros antes de viajar a Brasil, la segunda parada internacional y Latinoamericana de su nueva gira, donde la artista realizará un multitudinario concierto gratuito el 3 de mayo en la playa de Copacabana en Río de Janeiro.