MILENIO. Las intensas lluvias se han hecho presentes en gran parte del país desde el pasado mes de mayo, gracias al inicio de la temporada de huracanes. A su paso, han dejado inundaciones, crecientes en ríos y lagunas, a esto se suman los estragos de los vientos, como el desprendimiento de ramas, acumulación de basura y desde luego, muerte de diversas especies.
La llegada de basura o 'palizada' a las costas tamaulipecas ha sido el resultado de dichas condiciones climáticas, pues se han hecho presentes en playa Miramar.
Este fenómeno es común pero potencialmente riesgoso ya que se trata del arrastre de ramas, troncos y otros desechos naturales a través de los ríos del estado.
Este fenómeno ocurre debido al aumento del caudal y la fuerza del agua, que moviliza materiales acumulados en las orillas o arrastrados desde zonas altas, los cuales pueden obstruir drenajes, dañar infraestructura o generar bloqueos en caminos y puentes. En este caso, llegar a las orillas de playa Miramar.
Este tipo de arrastre natural es característico del temporal húmedo y, aunque forma parte de los procesos ecológicos de los ríos, también puede convertirse en un riesgo si no se toman medidas preventivas.
Por su parte, palaperos, personal del sector hotelero y comercial de la zona costera se han hecho presentes para realizar labores de limpieza, como el retiro de ramas, fauna sin vida o restos de basura que, además de generar una mala imagen del sitio, puede ocasionar algún accidente debido a la cantidad de materiales que están esparcidos por la playa.
Debido a una nueva inestabilidad tropical procedente del Golfo de México, se mantendrá un aumento importante en la actividad de lluvias en el estado, a partir del fin de semana y durante los primeros días de la siguiente, de acuerdo con información de la Coordinación Estatal de Protección Civil y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Según reportes oficiales, las lluvias podrán estar acompañadas de descargas eléctricas y caída de granizo, lo que representa riesgo de crecidas en ríos y arroyos, así como deslaves, encharcamientos e inundaciones en zonas bajas.