VÍCTOR MANUEL SÁNCHEZ VALDÉS/ANIMAL POLÍTICO. El asesinato de Ernesto Cuitláhuac Vásquez Reyna, delegado de la Fiscalía General de la República en Tamaulipas, ha hecho evidente una disputa por el territorio de dicho estado entre seis facciones criminales, que hasta 2010 pertenecían a una misma organización: el Cártel del Golfo.
En la década de los 30 en Matamoros, Juan Nepomuceno Guerra y sus familiares fundaron una organización dedicada al contrabando hacia los Estados Unidos, la cual fue creciendo hasta convertirse en el Cártel del Golfo, el cual dominó el territorio de Tamaulipas de forma ininterrumpida hasta que su principal aparato sicarial, los Zetas, rompieron con la organización en 2010 y por primera vez los municipios del estado se distribuyeron entre más de una organización.
Además, estas dos organizaciones, el Cártel del Golfo y los Zetas, vivieron procesos de fragmentación derivados de los arrestos de sus líderes. Por ejemplo en 2012, luego de la captura de Jorge Eduardo Costilla Sánchez “El Coss”, el Cártel del Golfo se dividió en tres facciones: Los Ciclones-Escorpiones, cuya plaza más fuerte es Matamoros; los Metros, que tienen como sede central Reynosa, y los Rojos, con asiento en Tampico. Más tarde se sumarían las Panteras e incluso Grupo Puma, que ya desapareció.
A los Zetas les pasó algo similar en 2015 cuando arrestaron a Omar Treviño Morales “El Z-42”. La organización se desmembró en muchas facciones, dos de las cuales siguen operando en Tamaulipas: el Cártel del Noreste, que tiene su plaza principal en Nuevo Laredo, y Zetas Vieja Escuela, que están en Ciudad Victoria y el sur de la entidad.
En total hay seis facciones que disputan la entidad, todas ellas se pueden considerar herederas del Cártel del Golfo. De hecho, cuatro siguen usando el nombre, al cual solo le agregan un apellido para diferenciarse, pero esto se presta a muchas confusiones porque ya no son una organización. Pelean entre sí por el control de las zonas, pero se niegan a dejar de usar el mote de Cártel del Golfo, primero porque es una marca criminal con abolengo, y segundo porque no quieren que las facciones rivales se queden con la denominación.
Estas confusiones también se hacen presentes en la prensa, que en ocasiones atribuye un hecho al Cártel del Golfo, sin especificar cuál de las facciones fue responsable, o bien, el ciudadano no entiende por qué dos grupos que utilizan el nombre de Cártel del Golfo pelean entre sí.
A continuación, se muestra un mapa que resume las zonas de dominio de los seis grupos criminales que actualmente tiene Tamaulipas, mostrando la organización más poderosa en cada municipio, lo cual no quiere decir que no haya municipios en donde operan varias organizaciones a la vez.
Como puede observarse, la zona fronteriza se divide entre el Cártel del Noreste en el área metropolitana de Nuevo Laredo, el Cártel del Golfo en su facción de los Metros en el corredor de Reynosa-Miguel Alemán, así como la zona conurbada de Matamoros-Valle Hermoso para el Cártel del Golfo Ciclones-Escorpiones.
Tanto los Metros como los Ciclones-Escorpiones cuentan con áreas de influencia en la parte central de la entidad, a los que se suman el Cártel del Golfo Panteras, que controlan Soto la Marina y Abasolo.
El sur del estado es disputado por Zetas Vieja Escuela, que mantiene control en Ciudad Victoria, así como los municipios que colindan con Nuevo León, San Luis Potosí y Veracruz, salvo la Zona Metropolitana de Tampico-Madero que es controlada por el Cártel del Golfo Los Rojos.
En diferentes momentos estas facciones han tejido alianzas; los Escorpiones, los Rojos y las Panteras han coexistido en diferentes momentos, aunque hoy no queda claro que hagan equipo, mientras que los Metros y Zetas Vieja Escuela también han estado aliados y desde hace unos años, ante varios reveses frente a los Escorpiones, los Metros buscaron al Cártel Jalisco Nueva Generación para aliarse, lo cual permitió la entrada de esta organización a la entidad, pudiendo con ello recuperar la franja de municipios de Hidalgo a Méndez, mientras que el Cártel del Noreste ha actuado en solitario desde 2015.
Se podría decir que las hostilidades se han concentrado hasta ahora en puntos muy específicos: los Metros en alianza con el CJNG luchan por expandir sus territorios en la frontera, al oeste frente al Cártel del Noreste y al este frente a los Ciclones-Escorpiones, y a su vez estas dos organizaciones, cada una por su cuenta, busca robarle territorios al binomio Metros-CJNG.
El arribo del CJNG reforzó a una organización que se encontraba a la baja, que con la inyección de efectivos y armas ha recuperado territorios, le ha proveído de embarques de droga para ingresarlos a los Estados Unidos y se han convertido en una de las organizaciones más relevantes en el robo de combustible y el huachicol fiscal. Tanto que su líder César Morfín Morfín, alias “El Primito”, fue boletinado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Tamaulipas venía a la baja en violencia, pero la entrada del CJNG también ha provocado que se rompieran los equilibrios y se corre el riesgo de que el asesinato del delegado de la FGR, llevado a cabo por sus aliados los Metros, propicie una escalada de violencia que puede ser muy peligrosa, porque la presencia de tantas organizaciones criminales en la entidad hace que las disputas se intensifiquen y que sea complicado frenarlas.
* Víctor Manuel Sánchez Valdés (@victorsanval) es profesor investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila, especialista en seguridad y doctor en políticas públicas por el CIDE. Correo de contacto: victorsanval@gmail.com.