EL FINANCIERO. El levantamiento juvenil en Nepal, articulado de manera orgánica a través de redes sociales, ha llamado la atención luego de que lograra la caída del gobierno nepalí; previamente, en Indonesia los estudiantes se levantaron en protesta luego de que los legisladores de la Cámara de Representantes anunciaran un alza millonaria de sus sueldos.
En ambos casos, las juventudes en Indonesia y Nepal protestaron contra sus gobiernos y en algunos grupos fue visto un símbolo de unión: La bandera del sombrero de paja de Monkey D. Luffy, protagonista del anime One Piece.
El avistamiento de la jolly Roger (bandera pirata original de una calavera blanca cruzada por huesos) del sombrero de paja ha sido un emblema no solo para Luffy, sino también para jóvenes que protestan en el mundo. Un ejemplo de ello es su uso por parte de algunos estudiantes nepalíes y de Indonesia.
En Nepal, miles de jóvenes de la Generación Z se movilizaron contra la corrupción, el nepotismo y por la polémica prohibición del uso de redes sociales por parte del gobierno. Medios como The Statesman y Mathrubhumi reportaron que la bandera de One Piece fue vista entre los manifestantes como símbolo de la resistencia juvenil.
Si bien hay algunas imágenes que fueron compartidas en redes sociales, las fuentes locales en Nepal no reportan un uso masivo de este símbolo.
En el caso de Indonesia, medios como Antara News, Kompas TV y Detik documentaron que los estudiantes jóvenes izaron la bandera en ciudades como Makassar y Surabaya. En videos de la agencia Antara News se observan algunos jóvenes que llevan la Bandera del Sombrero de Paja de One Piece en cartulinas, y otros la portan junto a la bandera nacional.
En el universo de One Piece, la bandera del Sombrero de Paja representa el sueño de libertad total y la lucha contra el poder opresivo del “Gobierno Mundial”. En la vida real, parece haberse transformado en una metáfora visual de inconformidad generacional, adoptada por centennials que buscan cambiar el sistema, no con violencia, sino con símbolos culturales que desafían el statu quo.
One Piece es un popular manga y anime creado por Eiichiro Oda; es una historia que ha resonado en la cultura contemporánea y se ha convertido en un símbolo de lucha y resistencia.
One Piece sigue las aventuras de Monkey D. Luffy y su tripulación, los Piratas de Sombrero de Paja. La historia se centra en la búsqueda del legendario tesoro conocido como “One Piece”, que otorga al que lo encuentre el título de Rey de los Piratas.
Desde el principio Luffy se presenta como un niño que quiere ser el Rey de los Piratas.
"Esta emocionante aventura en alta mar está llena de amistad inquebrantable, batallas épicas por la libertad y la búsqueda incesante de sueños. Acompaña a Monkey D. Luffy y su adorable tripulación pirata mientras descubren el verdadero significado del poder y la justicia“, indica la descripción de Crunchyroll.
A lo largo de su viaje, Luffy y sus amigos se enfrentan a un Gobierno Mundial opresivo, corrupto y violento, lo que revela temas profundos como la amistad, la lealtad, la justicia y la lucha por la libertad.
La bandera de los Piratas de Sombrero de Paja, que muestra una calavera sonriente con un sombrero de paja, es un emblema de aventura, libertad y resistencia. En la serie, los personajes que la portan luchan contra tiranías y buscan liberar a los pueblos oprimidos. Esta representación de la libertad ha resonado con las y los fans como un símbolo de esperanza en el mundo.
La frustración con los gobiernos y el deseo de cambio han llevado a los jóvenes a adoptar la bandera de One Piece como un símbolo de su lucha por la justicia y la igualdad.
El anime de One Piece tiene más de mil capítulos hasta 2025 y están disponibles en Crunchyroll. Además de los capítulos, One Piece también cuenta con 15 películas.
Las movilizaciones de jóvenes, que comenzaron en Katmandú el pasado lunes, se desmarcaron de los hechos violentos como los saqueos y quemas de edificios. El movimiento juvenil forzó la caída del gobierno.
Las protestas comenzaron luego de una prohibición nacional de muchas plataformas de redes sociales. Los jóvenes reclamaron un intento por limitar la libertad de expresión; además, reclamaron que el gobierno ha fracasado en el combate a la corrupción.
El 10 de septiembre, varios de los colectivos juveniles que iniciaron la revuelta que derrocó al Gobierno de Nepal se desmarcaron de la espiral de violencia y saqueos que vive el país, asegurando que su movimiento ha sido distorsionado y que su lucha es pacífica.
Varias de estas agrupaciones de estudiantes organizaron campañas de limpieza en las calles, llamaron a voluntarios para apoyar a heridos en hospitales y solicitaron ayuda internacional para enfrentar la escasez de alimentos y agua potable.
“El Gobierno ya ha caído. Cada acto de violencia y cada vida perdida solo traen más dolor. Por favor, detengan la locura”, exhortaron los organizadores de las protestas.
En Nepal, desde que iniciaron las protestas, al menos 20 personas han fallecido y hay decenas de heridos por los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.