INFOBAE. El Senado analiza una iniciativa que pretende garantizar seguridad social a las trabajadoras que venden productos por catálogo. Conocida como Ley Tupperware, la reforma propone cambios en el artículo 285 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) para reconocer formalmente esta forma de empleo y obligar a las empresas a otorgar prestaciones correspondientes.
El pasado miércoles, la senadora morenista Cynthia López Castro afirmó en tribuna que esta medida busca dar un estatus legal a este sector y aseguró que “vender por catálogo es un trabajo, y debe ser un trabajo digno en nuestro país”, mientras mostraba varios catálogos como ejemplo del comercio directo.
La legisladora recordó que la Ciudad de México ya ha implementado cobertura de seguridad social para trabajadores de aplicación, y esta iniciativa busca extenderla a las vendedoras por catálogo.
De acuerdo con López Castro, la mayoría de las personas que se dedican a este tipo de ventas son mujeres cercanas a los 50 años, y muchas son jefas de familia que dependen del ingreso mensual generado por esta actividad. Los ingresos reportados varían entre mil y 4 mil 500 pesos al mes, lo que refleja la informalidad y la precariedad económica que caracteriza al sector.
En la capital del país, se estima que más de 300 mil personas participan en este esquema de ventas, mientras que a nivel nacional, el número de familias que dependen de esta actividad supera los tres millones. La reforma plantea otorgarles acceso a prestaciones como seguridad social, atención médica y pensión, buscando formalizar un empleo que actualmente opera fuera del marco legal.
La legisladora también recordó que durante su paso por la Cámara de Diputados se logró frenar un impuesto que habría gravado a quienes trabajan en ventas por catálogo, lo que contribuyó a mantener la viabilidad económica de este modelo laboral.
La iniciativa fue turnada a comisiones del Senado para su análisis y dictamen, donde se evaluará la viabilidad de la medida y su impacto en empresas y trabajadoras. La propuesta forma parte de un esfuerzo más amplio para extender derechos laborales a sectores informales, similar a las acciones recientes para trabajadores de aplicación, quienes ya cuentan con cobertura de seguridad social en la Ciudad de México.
Expertos destacan que formalizar este tipo de empleo puede tener un efecto directo en la calidad de vida de las familias involucradas, al asegurar prestaciones básicas y estabilidad económica. La medida también busca reconocer que la venta por catálogo constituye una fuente de empleo significativa, especialmente en un sector compuesto mayoritariamente por mujeres que combinan esta actividad con responsabilidades familiares.