INFOBAE. La noche del 1º de noviembre, el alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, fue asesinado a balazos mientras participaba en el Festival de Velas por el Día de Muertos, suceso que generó amplia indignación y reacciones en autoridades y sociedad civil.
En respuesta a los mensajes oficiales y condolencias emitidos tras el homicidio, Ceci Flores, madre buscadora y activista, cuestionó duramente la utilidad de esos pronunciamientos. A través de sus redes sociales, expresó: “Yo solo tengo dos preguntas: ¿A las cuántas condolencias y promesas de justicia dejan de matar a nuestros hijos? Y ¿Con qué ley o policía le van a regresar a su papá a esos dos bebitos que lo vieron morir?”.
Flores criticó el oportunismo de figuras públicas que, tras el asesinato, se limitaron a condenar la violencia sin actuar de manera preventiva. Subrayó que las muestras de solidaridad llegan siempre tarde y que las autoridades debieron enfocar esfuerzos en evitar la tragedia.
El homicidio de Manzo ocurrió en el Centro Histórico de Uruapan, donde se encontraba acompañado por familiares, ciudadanos y su equipo de escoltas. Al escuchar disparos, los escoltas repelieron la agresión, abatieron a uno de los atacantes y detuvieron a dos personas. Videos en redes sociales documentaron el momento en el que paramédicos brindaban ayuda al alcalde mientras curiosos grababan la escena. Poco después, el edil fue trasladado a un hospital, donde perdió la vida.
Autoridades federales y estatales, incluido el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y la presidenta Claudia Sheinbaum, condenaron públicamente el hecho y prometieron justicia. Sin embargo, Ceci Flores enfatizó la brecha entre estas declaraciones y la capacidad real para proteger la vida de quienes enfrentan al crimen organizado. Flores añadió que el dolor de las familias no se repara con pronunciamientos ni actos simbólicos después de los hechos lamentables.
El caso de Carlos Manzo se suma a una serie de homicidios de funcionarios en Michoacán, una entidad marcada por la violencia de grupos criminales. El edil había denunciado públicamente amenazas y solicitó reiteradas veces apoyo a autoridades federales, petición que, según sus propias palabras, no recibió respuesta efectiva. Por ello, Flores remarcó que las condolencias oficiales no apaciguan la indignación ni devuelven a los seres queridos a sus familias.
El estado ha sido blanco de violencia en las últimas semanas, recientemente también fue asesinado un líder agricultor, aunado a la constante presencia y combate al narcotráfico que no ha terminado de dar resultados.