ESPN. México luchó, pero no fue más allá. El equipo de Carlos Cariño fue condenado con un penal y una expulsión en el primer tiempo, lo que le abrió la puerta a Portugal para golear por 5-0 en los octavos de final de la Copa del Mundo Sub 17.
Todo se fue al traste en el primer tiempo. José Navarro, al cuarto de hora de juego, provocó un penal que se convirtió en el 1-0 para Portugal, después, antes de ir al descanso, el mismo futbolista se fue expulsado, por un supuesto codazo en contra uno de sus rivales.
Ahí, apareció el orgullo de México, con uno menos. El equipo de Carlos Cariño tuvo sus mejores minutos, echando para atrás a Portugal, pero sin ninguna recompensa para emparejar el gol de Rafael Quintas. Portugal aumentó su ventaja en tres minutos. Anísio Cabral, goleador del torneo, hizo el 2-0, que casi dejaba sin respiro a los mexicanos.
Todavía había esperanza por parte de México, debido a que se había conseguido el milagro de pasar como mejor tercer lugar de grupo y sorprendió a Argentina, el mejor de la primera fase, al eliminarlo en los dieciseisavos de final. Eso no le importó a Portugal, tomó el balón y sacó a México del partido.
Hubo un arranque de orgullo más, impulsado por Luis Gamboa y Luka Vuoso, que entraron a presionar al equipo de Portugal en el ataque, tratando de arrancarles un gol con más coraje que futbol, no fue suficiente.
El talento se sobrepuso a la furia. A partir del minuto 81, se borró cualquier sueño del equipo mexicano. Tres goles en menos de cinco minutos, cortesía de Zeega, Figueiredo y Pereira, desarmaron a los dirigidos por Carlos Cariño.
Aún más bochornoso fue la expulsión de Santi López, héroe en el juego contra Argentina, haciendo el ridículo al provocar su expulsión en los minutos finales contra Portugal.
El sueño de ser campeón del Mundo Sub 17, de nuevo, acabó de un sólo golpe, con una goleada de 5 a 0.