LA JORNADA. La solidaridad de una familia y el esfuerzo conjunto de autoridades y médicos hicieron posible que varios pacientes en espera de un trasplante tuvieran una nueva oportunidad de vida. Hiram Javier Bryand Maldonado, de 32 años, se convirtió en héroe al donar sus órganos tras fallecer por un accidente automovilístico.
El operativo fue encabezado por la Dirección de Protección Civil y Bomberos de Nuevo Laredo, bajo la coordinación de Humberto Fernández Diez de Pinos, y con el respaldo directo de la alcaldesa Carmen Lilia Cantúrosas, quien dio la instrucción de facilitar todo lo necesario para que los órganos llegaran a su destino: la Clínica 25 del IMSS en Monterrey.
Durante más de seis horas, un equipo de médicos especialistas trabajó en el Hospital General para extraer los órganos, mientras elementos de Protección Civil y Vialidad se mantenían en coordinación constante, garantizando que cada etapa del proceso ocurriera sin contratiempos. “Fueron momentos muy emotivos, sabíamos que lo que hacíamos podía salvar vidas”, expresó Fernández Diez de Pinos.
Ya con los órganos listos, se habilitó un traslado urgente por las principales avenidas de la ciudad hasta el aeropuerto internacional Quetzalcóatl, donde una ambulancia aérea esperaba para continuar la misión. El vehículo de alta especialidad transportó tanto a los órganos como al equipo médico que realizaría los trasplantes.
L, conscientes de que lo que llevaban era esperanza para al menos tres personas que hoy tendrán una nueva oportunidad de vida. “Este tipo de acciones muestran lo mejor de la humanidad y el compromiso de quienes trabajan por la salud”, dijeron.os médicos que viajaron desde Monterrey compartieron su entusiasmo durante el trayecto