INFOBAE. México enfrenta altos índices de violencia sexual infantil, con un subregistro considerable. Estudios de la OCDE indican que el país mantiene desde 2017 los primeros lugares en recurrencia de estos delitos entre sus miembros, mientras que entre 80 y 96 % de los casos no se denuncia. Un tercio de la violencia sexual contra menores ocurre en escuelas, en gran parte por la ausencia de políticas preventivas y protocolos claros.
Este 8 de septiembre, la Secretaría de Educación Pública (SEP) oficializó por primera vez una jornada nacional de concientización sobre violencia sexual en la educación básica. La medida responde a la orden judicial de la causa penal 258/2021, derivada del abuso sexual organizado en el kínder Marcelino de Chámpagnat, en la Alcaldía Gustavo A. Madero, denunciado en 2018. La iniciativa abarcará aproximadamente 232 mil escuelas y llegará a 24 millones de estudiantes.
La Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODI) subraya que la jornada representa un avance formal, pero que la efectividad dependerá de que las actividades y la información realmente brinden herramientas preventivas y educativas. Especialistas, como Elia Guillermo de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual (AMSSAC), señalan que la acción, aunque positiva, es tardía y refleja la falta de políticas preventivas consistentes.
Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cinco niñas y uno de cada 13 niños entre 0 y 17 años sufre violencia sexual; en México, ocho de cada 10 víctimas infantiles son mujeres. Entre los menores afectados, cuatro de cada 10 tienen menos de 15 años, y las víctimas con discapacidad enfrentan un riesgo de victimización de hasta 10 veces mayor.
Entre 2019 y 2023, la Red por los Derechos de la Infancia reportó un promedio anual de 4 mil 247 casos de violencia sexual infantil, con un aumento de mil 139 % desde 2010. En la Ciudad de México, el Consejo Ciudadano documentó un incremento de 496 % entre 2020 y 2022. La violencia escolar se concentra principalmente entre compañeros y docentes, mientras que el 34 % ocurre a nivel comunitario. La mayoría de las víctimas no denuncia ni busca apoyo, según INEGI y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.
La falta de capacitación y supervisión en las escuelas agrava la situación. Maestros y directores reportan desconocer los protocolos estatales, temer represalias y enfrentar un entorno de impunidad. La experiencia clínica indica que las víctimas tardan hasta cinco o seis años en reconocer el abuso, debido a la normalización de conductas y la ausencia de educación sexual integral.
La jornada de concientización busca visibilizar la violencia sexual infantil y mejorar la capacitación docente, así como fomentar la participación de la sociedad civil para garantizar que las escuelas sean entornos seguros y protectores de la infancia vulnerable.