PUBLIMETRO. En México —al menos— cinco de cada diez personas ha experimentado síntomas de ansiedad, estrés y hasta fatiga laboral - según la estadística del Inegi - y esta situación es un reflejo de la gran crisis de salud mental que viven los mexicanos, por ello organizaciones lanzaron un fuerte llamado a las autoridades para priorizar el bienestar psicológico en la población.
Y es que, en nuestro país todavía la salud mental es considerado un tema secundario, ello debido al estigma social que existe con la terapia, mientras que unos pocos de los que requieren tratamiento, acceden a los servicios adecuados.
De hecho, estadísticas recientes reveladas a propósito del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora este 10 de octubre, apuntan a un aumento en las tasas de homicidio, siendo jóvenes —quienes desafortunadamente— son los punteros en las cifras, provocando un incremento de casos de autolesiones para quitarse la vida.
“Los problemas de salud mental, tales como el estrés, la fatiga o la ansiedad, no solo afectan el estado de ánimo. En ocasiones, estos padecimientos pueden desencadenar síntomas como insomnio, falta de concentración, tensión muscular y hasta sensación de agotamiento”, señaló, Hugo Palafox, especialista en metabolismo humano.
A propósito del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora este 10 de octubre, la Organización Panamericana de la Salud estima que alrededor de 160 millones de personas en América Latina viven con un trastorno mental.
Entre las dificultades para atender la salud mental en nuestro país, está la limitación en la infraestructura hospitalaria, la escasez de especialistas y el bajo presupuesto, todo eso obstaculiza el bienestar psicológico de los mexicanos.
Al respecto, la directora de Común Ati, María del Carmen Rigal, señaló que aunado a estos retos, las personas con problemas o trastornos mentales son víctimas de exclusión social, discriminación y hasta de violación de su dignidad.
“La defensa jurídica es una pieza clave para empoderar a estos pacientes y garantizar que sus derechos sean respetados, promoviendo plena inclusión y evitando que sean doblemente afectados”, acotó Rigal.
Para la directora médica de Viatris México & CCS, Malgorzata Rozycka, la salud mental no solo debe verse como desde un punto de vista clínico, sino también desde una perspectiva social y económica, dado que en países de ingresos bajos y medios como México.
Entre el 76% y el 85% de las personas con trastornos mentales no recibe atención, esto debido, principalmente, a la falta de recursos, infraestructura deficiente y la persistencia de la discriminación.
Dormir no es un lujo, es una necesidad, y descansar entre 7 y 8 horas diarias permite que el cerebro procese emociones, regule el estrés y recupere energía.
La falta de sueño, por el contrario, eleva los niveles de ansiedad y estrés, afecta la memoria y puede aumentar la irritabilidad.
Busca herramientas para relajarte - Existen ingredientes naturales que ayudan a equilibrar el sistema nervioso, mejoran la resistencia frente a la tensión física y reducen el impacto del estrés, tales como los adaptógenos.
Libera endorfinas con el ejercicio - Moverse y hacer ejercicio no solo fortalece el cuerpo, también mejora el ánimo y la estabilidad emocional. Al ejercitarnos, el organismo libera endorfinas u hormonas de la felicidad.
Busca ayuda profesional - Es indispensable buscar apoyo profesional si el estrés o la ansiedad están impactando fuertemente en tu día a día.
Fortalece tu red de apoyo - Platicar con amigos, comer en familia o salir en pareja parecen acciones sencillas, pero tiene un impacto mayor al que creemos en temas de salud mental.
En 2024, ansiedad y depresión concentraron casi ocho de cada diez atenciones en salud mental (77.9%). El resto de los trastornos apenas alcanzó entre 1% y 7% de los casos.
En México, entre el 76% y el 85% de las personas con trastornos mentales graves no reciben tratamiento, principalmente por falta de recursos e infraestructura deficiente.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a pesar de que más de 160 millones de personas en la región viven con un trastorno mental, solo una de cada cinco recibe tratamiento.