Opinión / Entomafobia

¡Estupida! ¡Mi petróleo, idiota!

Mis querido entomafóbicos, hoy me desperté con dos noticias: que los casos de coronavirus en el país superaban los 8000 infectados y que el precio del barril de petróleo había caído por debajo de los 13 USD (y al momento de escribir esto la caída había llegado a menos de 1 USD).

No puedo dejar de pensar que apenas la semana pasada muchos de mis conocidos festejaban (y otros tantos no) la postura de la secretaria Nahle en la reunión de la OPEP+. A mí sólo me queda claro algo: necedad no es negociación, si los mayores productores del hidrocarburo en el mundo se sientan en la mesa para reducir la producción es por algo, porque el precio del barril había estado en picada. Pretender mantener el discurso político sobre la realidad es insensatez. No es nacionalismo aferrarse al petroleo como identidad, es mero delirio. Si lo que vemos hoy en todos los diarios al rededor del mundo no hace que los gobierno volteen hacia una politica real de energías renovables, si no se replantea el suspender la refinería de Dos Bocas, este será un golpe del que el país tardará generaciones en levantarse.

Perdón, no soy experto en el tema, pero si la industria petrolera nacional se viene desmantelando desde que tengo memoría ¿por qué la obsesión con refinar ahora que los precios del crudo (lo que le reporta dinero al país) ha estado por los suelos? ¿De qué manera es esto sostenible?

Creo que todos, todos, TODOS, debemos darle más espacio a la razón en estos momentos. Si la caída del petróleo y el nulo crecimiento económico del país no son suficientes, estamos atravezando por una pandemia que aún no vemos con claridad como superaremos.

Y para llegar a esto hay que enfriar la cabeza y dejar de lado nuestros apasionamientos y aversiones y ver las cosas desde todos los angulos posibles. Cuando personajes como Thalia y Eugenio Derbez son aludidos en la mañanera, algo está muy mal con quienes ponen los temas en el foro de ese show cómico-mágico-musical.

Y es que la "tres veces María" criticó en sus redes sociales el discurso de López Obrador cuando invitaba a la gente a salir cuando la pandemia ya había hecho estragos en Asia y Europa y se veía cada vez más cerca. La razón de forma extraña estaba con la cantante y actriz, pero nuestras aversiones se le fueron a la yugular. Sólo bastaron un par de días para que el gobierno cambiara su discurso y exhortara a las personas a permanecer en casa.

El caso de Eugenio Derbez (¿neto estoy hablando de Eugenio Derbez aquí?) es similar: el "comediante" compartió en sus redes sociales una denuncia que hacía un medico de Tijuana por la falta de equipos de protección en una clinica especifica del IMSS. Baja California es uno de los estados más afectados por la infección, la razón nos diría que probablemente habría que escuchar al hijo de doña Sylvia, pero nuevamente nuestras aversiones tundieron al mensajero. Fue el propio gobernador del estado, el tristemente celebre Señor Bonilla quién dijo, palabras más, palabras menos: lo que el actor dijo es verdad, hay una que otra impresición, pero en el estado los médicos están "callendo como moscas". Nuevamente nuestra aversión nubla nuestra razón. 

Y si a mí me mencionan a Thalia, a Eugenio y a Bonillas (el de 2 a 5) ¡por supuesto que mis aversiones a lo plástico, a lo fácil y a lo fraudulento van a brincar! Pero ¿no es un buen momento, quizás, por la realidad del país, de abrir nuestros oidos, nuestras mentes y discernir la información que recibimos, independientemente del emisor? ¿Seleccionar nuestras fuentes? ¿Dejar de hacer caso a las cadenas de whatsapp, fake news, memes?

No sé, no quiero especular con lo que viene en el corto, mediano y largo plazo con la economía, no pinta bien, y espero que no piensen en regalar dinero cuando no tienes ingresos (just saying)... Lo inmediato y lo urgente mis fieles tres lectores, cuidense, cuidense mucho, cuidemonos entre todos. Sigan las recomendaciones de la OMS, sigan las recomendaciones de la Secretaría de Salud, quedense en casa (si pueden).

Como verán no tuve mucho margen para chacotear en esta ocasión, pero si esto les sirve para reflexionar, me doy por bien servido. 

¡Ah! Es totalmente intencional dejar el comentario del condutor del noticiero estelar de la televisora del empresario que más se ha beneficiado con la 4T por obvias razones: si parece una cortina de humo y empezó como una cortina de humo, entonces es una cortina de humo... y la realidad, en este momento, no necesita distractores.

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